Las luchas de la clase obrera y los pueblos, y las disputas interimperialistas

publicado en: Opinión | 0
Tiempo de lectura: 5 minutos

No son buenos tiempos para el capitalismo, sus inevitables contradicciones internas son fuente de los graves problemas que padece; hace más de un siglo entró en la etapa que marcó el inicio de su ocaso y la lucha de los trabajadores y los pueblos continúa para echar abajo los muros de la explotación capitalista. Ahora, el mundo es testigo de una nueva oleada de protestas, que expresan el descontento y el rechazo de los pueblos a un régimen que solo les ofrece incertidumbre, opresión y explotación.

Decenas de miles de trabajadores/as en huelga, masivas y hasta multitudinarias protestas de obreros/as y de jóvenes en las calles, confrontación violenta con las fuerzas represivas ha caracterizado el escenario político-social de las principales economías capitalistas de Europa en los meses precedentes; ha sido la respuesta a la ofensiva del capital que descarga la crisis sobre las espaldas de los trabajadores, y a los esfuerzos de la gran burguesía monopólica para financiar sus presupuestos de guerra con medidas que provocan la disminución de los salarios y el aumento de la desocupación.

Europa se ha convertido en un epicentro de la lucha de las masas obreras, pero esta se encuentra presente en todos los continentes, en los países con mayor desarrollo capitalista como Estados Unidos y China y en los países con menor desarrollo, atrapados por la dependencia al imperialismo. La confrontación burguesía – clase obrera, expresión de la contradicción capital – trabajo, toma fuerza y eso anima el accionar de las organizaciones revolucionarias en el planeta.

En América, junto a la lucha de los trabajadores, de los campesinos pobres y medios y de la juventud y de las mujeres existe un componente que, por las características de nuestros países tiene una importancia estratégica: los pueblos y nacionalidades indígenas. La lucha de masas ha frenado los planes antipopulares de los gobiernos neoliberales y de los que se presentan como democráticos y progresistas; ha cerrado el paso a las conspiraciones de la derecha fascista —como en Brasil— y ha conquistado, por la vía electoral, importantes victorias políticas que, en varios casos, han sido traicionadas por la inconsecuencia de quienes se beneficiaron de esos triunfos.

La agudización de esa contradicción, junto a la exacerbación de las que se presentan entre los Estados imperialistas configuran a un escenario particular en el mundo actual, un contexto que confirma las tesis de que el capitalismo-imperialismo es fuente de agudización de la lucha de clases, de la lucha de los pueblos en contra de la dominación extranjera, de la disputa entre monopolios y estados capitalistas-imperialistas por zonas de influencia y del origen de conflagraciones que pueden tomar la forma de guerras mundiales.

La guerra que tiene como teatro de operaciones Ucrania, es la expresión más enconada de las contradicciones entre los monopolios y las potencias imperialistas, pero no es su única manifestación. El mundo actual no es concebible sin esas confrontaciones, que a momentos llegan a niveles como hoy, que incluso advierten del peligro de una guerra mundial, y en otros momentos aparecen relativamente «distensionadas», y que están presentes en todos los órdenes: en el ámbito del comercio, en el desarrollo tecnológico-científico, en el campo financiero, en la carrera armamentista, en el terreno cultural, etc.

Los acuerdos, tratados, acciones conjuntas, la composición y recomposición de bloques económicos, políticos y militares que se producen entre las más grandes economías del planeta, confirman que desde hace décadas vivimos en un mundo multipolar, en el que el imperialismo estadounidense ha cumplido un rol hegemónico (ahora en decadencia), que no es sinónimo de único imperialismo. Esa hegemonía ahora es disputada por el imperialismo chino y para ello ha articulado también acuerdos, convenios, inversiones que le permiten poner en circulación su capital financiero, no menos explotador y opresor que el proveniente de cualquier otro país imperialista. Ninguna potencia imperialista, así como ningún bloque económico comandado por monopolios imperialistas, puede ser fuente de desarrollo autónomo y soberano para los países dependientes, como ahora se pretende presentar a propósito de los planes que China y Rusia tienen con el bloque conocido como BRICS, con el que se proponen disputar con el imperialismo estadounidense y sus aliados. Reiteramos lo dicho en otras ocasiones: no hay imperialismos buenos, todos forman parte del sistema imperialista mundial y todos son enemigos de los trabajadores y los pueblos.

América Latina y el Caribe es objeto de las disputas interimperialistas, capitales estadounidenses, chinos, canadienses, ingleses, rusos, alemanes, japoneses, etc. circulan en la economía de nuestros países explotando los recursos petroleros, mineros, agrícolas; en el sistema financiero; en los proyectos hidroeléctricos; en el equipamiento militar… La abultada presencia de los capitales chinos ha venido de la mano de los gobiernos «progresistas» que han cumplido y cumplen el papel de renegociadores de la dependencia externa de los países.

En la lucha por conquistar la emancipación social y nacional, las fuerzas revolucionarias debemos presentar a los trabajadores y los pueblos un proyecto estratégico orientado por  una política de independencia de clase que significa: contar con un programa que se proponga atender y resolver las necesidades materiales y derechos de los trabajadores y los pueblos, afectar los intereses de los dueños del gran capital nativo y extranjero y, defender la soberanía de nuestros países; agrupar a las fuerzas motrices de la revolución y aislar a los enemigos de la revolución; combatir al imperialismo en todas sus expresiones. En ese sentido, para que avance la lucha revolucionaria es una necesidad la construcción y el fortalecimiento de poderosos partidos marxista-leninistas.

Los asistentes al XXVII Seminario Internacional Problemas de la Revolución en América Latina reiteramos nuestro repudio a la guerra imperialista en Ucrania, exigimos la paz inmediata, demandamos la salida de las tropas rusas de ese territorio y que EEUU como la OTAN saquen sus garras de Ucrania, ratificamos nuestra solidaridad con el pueblo de ese país y con los pueblos que padecen la confrontación imperialista.

Nos adherimos a las luchas de liberación nacional de los pueblos de Palestina y el Sáhara Occidental que libran batallas legítimas y justas sobre todo contra el imperialismo estadounidense, británico y francés, así como contra el régimen de apartheid del sionismo israelí y la ocupación de la monarquía feudal marroquí del territorio nacional saharaui, en abierta violación al derecho a la libre determinación de los pueblos. Expresamos nuestra solidaridad con los trabajadores, el campesinado, la juventud y los pueblos que en todos los continentes luchan contra los efectos de la dominación del capital, por trabajo, tierra, techo, por la libertad, por la vida. En esas luchas está el germen de los torrentes revolucionarios necesarios para poner fin al mundo del capital.

 

Firman:

 

Partido Comunista Revolucionario de Argentina (PCRA)

Partido Comunista Revolucionario – PCR – Brasil

Partido Comunista de Colombia (marxista – leninista)

Partido Comunista de México (Marxista Leninista)

Partido Comunista de Marxista Leninista del Ecuador

Reagrupamiento Socialista para una Nueva Iniciativa Nacional (Partido RASIN – Campo del Pueblo)

Partido Comunista del Trabajo -PCT – República Dominicana

George Gtuenthal, Hacia la Unidad Marxista-Leninista – EE.UU.

Movimiento de Mujeres por la Liberación Social – MMLS de Perú

Unión de la Juventud Estudiantil del Perú – UJE PERÚ

Partido Comunista Marxista Leninista de Venezuela

Reconstrucción Comunista de Uruguay

Coordinadora Sindical Salvadoreña

Juventud Revolucionaria del Ecuador

Asociación de Ecuatoriana de Amistad con el Pueblo Saharaui

Unidad Popular – Ecuador

Unión General de Trabajadores del Ecuador – UGTE

Unión Nacional de Educador -UNE (Ecuador)

Mujeres por el Cambio – Ecuador

 

Quito 2 de septiembre de 2023

Revista Rupturas
Siguenos
Últimas entradas de Revista Rupturas (ver todo)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *