Sobre el aborto por violación

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Soy María Fernanda Chalá, Secretaria Nacional de Mujeres por el Cambio, Organización social que lucha por la defensa de las mujeres de los sectores populares y Dirigente Nacional de la Organización Pueblo Negro y hoy vengo en representación de ellas de las mujeres trabajadoras de las barriadas, de las campesinas, de las indígenas, de las negras de las que no tienen voz.

De aquellas 7 de cada 10 niñas menores de 14 años que son obligadas a parir diariamente, la mayoría por violación sexual y lo más triste es que la sufrieron dentro del núcleo familiar, según las cifras de la Fiscalía, se reciben alrededor de 14 denuncias diarias por violación y 3 de ellas son a niñas menores de 14 años.

Hoy 25 de enero quedará como una fecha de gran trascendencia para la historia del Ecuador, pues se está jugando la oportunidad histórica de reparar el daño perpetrado a cientos de niñas adolescentes y mujeres víctimas de violencia, obligadas a parir, considerando el gran salto y el avance en materia de derechos  que se han dado en países como: Argentina, Chile,  Cuba, Estado de México, Estados Unidos  y en casi toda Europa, referente a la LEGALIZACIÓN Y DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO.

Decir entonces que las mujeres de los sectores populares venimos de procesos de grandes luchas, para enfrentar a la discriminación de la que hemos sido víctimas  y me refiero a las mujeres campesinas, pobres, de la ruralidad, mujeres trabajadoras, indígenas y negras, algunas que aunque traten de blanquearse no pueden librarse de haber sido parte de ese proceso, pero la diferencia la hacemos aquellas que luchamos por dejar de ser cifras, por ser partícipes de esos cambios  y del salto histórico que hoy estamos a punto de dar; las otras en cambio han decido quedarse del lado de la conveniencia, del lado de patrono de aquel que alaga sus piernas, su forma de bailar, su belleza física, más no su capacidad de discernimiento al momento de tomar decisiones importantes sobre el presente y futuro de las niñas.

Desde la Revolución Francesa, las mujeres hemos emprendido una ardua lucha para que se respeten nuestros derechos: al voto, a estudiar, al trabajo a igualdad salarial, el derecho a la participación política y hoy luchamos por el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos.

Es nefasto que siendo el Ecuador un Estado Laico, donde atrás quedaron esas posiciones retardatarias, aquellas que nos obligaban a que la iglesia sea el máximo poder e incida en las decisiones de un país, señores/as  Asambleístas ya pasaron los siglos 19 y 20 y no permitiremos que ahora pretendan imponerse sobre nuestros cuerpos, porque tenemos libertad de conciencia por eso exigimos de ustedes la reparación al daño perpetrado a la MUJERES,  NIÑAS Y ADOLESCENTES, apartar posiciones dogmáticas, respetar el  derecho al aborto.

Sr. Presidente  “en abortos clandestinos las que mueren son mujeres” y no es solo una consigna, es la realidad que se vive a diario en nuestro país; por supuesto que hay excepciones, esas marcadas por el poder adquisitivo, esas que las cifras no reflejan, esas que con o sin despenalización acceden al aborto porque pueden pagar una clínica, las otras , las pobres, las negras, las indígenas, las de abajo, seguiremos acudiendo de manera clandestina por la irresponsabilidad de unos pocos, por el conservadorismo político y por posiciones atrasadas y mojigatas, apodadas pro vida.

Y les pregunto ¿Dónde estaba las y los próvida cuando María fue violada por su tío? ¿Dónde estaban las próvidas cuando aquella niña fue violada por el padre de un vicepresidente de la República? Y ¿Dónde  estaban los pro vida cuando esas niñas cuya cifra la dije al principio de mi intervención fueron obligas a dejar de ser niñas y convertirse en madres?

Señor Presidente, rechazamos su actitud anti derechos, su pretensión de seguir sometiendo a las niñas, adolescentes y mujeres en general, cuando el deber del Presidente de la República es velar para que los derechos se cumplan y respeten como manda la Constitución.

Lo escribió Dora Barrancos.

“Legalizar el  aborto es un paso trascendental para obtener una sociedad más equitativa, más igualitaria, más democrática y más humana”

En esa medida, las  mujeres seguiremos vigilantes, seguiremos en las calles exigiendo se respete la decisión de la Corte, no nos rendiremos el patriarcado se va caer.

!Que sea Ley!

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