¿Se prepara un nuevo atraco al IESS?

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La puesta en vigencia de un reglamento que faculta la subasta de los bienes del IESS, en momentos en que los bienes raíces están a la baja, despierta las sospechas sobre lo que podría estar detrás de esta decisión.

 

En mayo el Consejo Directivo del IESS aprobó la resolución 657 con la que se reglamenta el proceso para enajenar los bienes de “uso no institucional” que posee esa institución.  Hasta el próximo octubre el Consejo Directivo conocerá el Plan Anual de Enajenación de bienes para este año 2023.

Este reglamento se elabora y aprueba en un ambiente en el que el clamor nacional es que el IESS funcione bien, que salgan las mafias que lo controlan, que sus directivos sean realmente representativos del sentir de afiliados y jubilados; es decir, es elaborado en un ambiente negativo pues, las mafias siguen enquistadas, haciendo y deshaciendo; el representante de los asegurados ejerce su función por imposición de un juez que compró y desconoció al candidato que tenía la mayoría de grandes electores a su favor; la representante de los empresarios al ver que llega a un nido de ratas prefiere no ensuciarse, pero tampoco limpiar.  Asi, el representante del ejecutivo y de los asegurados hacen mayoría y aprueban este reglamento, que faculta a los directores provinciales llevar a cabo subastas para vender los bienes, en base a un plan anual, quitándole al BIESS la responsabilidad de su manejo.

Este reglamento recoge el pensamiento de los sectores que sostienen que cada vez hay menos recursos y, por tanto, hay que obtenerlos de algún lado, y ese lado son las inversiones “no productivas” o no institucionales, como señala el reglamento, asumiendo que todas las propiedades que tiene la institución no son productivas, lo cual es un error.  De esa manera, se obtendrían recursos frescos, pero se necesita tener en cuenta el ambiente financiero y de bienes raíces que vive el país para conocer si estas disposiciones vienen o no en buen momento.

Solo basta fijarse en las casas, terrenos y edificios abandonados en diversas ciudades del Ecuador para concluir que el negocio de bienes raíces no está en su mejor momento, por tanto, vender en esta época no es lo más conveniente para el IESS, ya que tendrá que vender a la pérdida, con beneficio para el comprador, lo que anticipa lo que ya muchos afiliados comentan: “un nuevo atraco contra el IESS”, sobretodo conociendo que buena parte de sus propiedades están ubicadas en sitios comerciales, que, con el tiempo seguramente recuperarán su valor, entregando ventajas para sus nuevos dueños.

Es decir, la urgencia de venta de bienes no va por el lado recuperar dineros para pagar las pensiones jubilares, sino por el lado de beneficiar a sectores que tienen los recursos económicos para comprar a la baja y beneficiarse luego, cuando estén al alza, a costa del urgido que vendió perdiendo.  Pero es el IESS el que debería beneficiarse de vender al alza.

Cierto que el reglamento plantea que el precio de venta no debe ser inferior al valor registrado en los catastros municipales, pero todos conocen que esos valores son ínfimos respecto a los comerciales.

También es indispensable que los afiliados y jubilados conozcan en detalle el listado y condición de los bienes de uso no institucional para, sobre ese conocimiento decidir si un bien es conveniente venderlo lo no.  No vaya a pasar lo que sucedió con el Hotel Quito que siendo un bien en funcionamiento, que entregaba réditos, se decidió venderlo, por sobre el avalúo catastral, pero en una milésima de su avalúo comercial y a plazos.  Perjudicando a los asegurados. Beneficiando a un grupo cercano al correísmo.

Es decir, la decisión de vender un inmueble pasa por analizar su situación, es muy probable que muchos bienes sean rentables como están y que solo baste que esa rentabilidad ingrese al IESS y no a los bolsillo de algún avivato que esté a cargo de su administración.  Pero lo que huele es que se está procediendo precisamente en el sentido de dar ventajas a quienes quieren perjudicar a la institución de los trabajadores.

Otro elemento indispensable es conocer el destino que se dará a los recursos.  Pese a que en los considerandos del reglamento en mención se habla de capitalizar el fondo de pensiones, lo cierto es que en su articulado no se hace mención alguna a los usos que se dará a ese dinero, lo que lleva a pensar que se destinarán a los egresos cotidianos, por tanto se convertirá en “plata de bolsillo” lo que equivale a que no servirán de mayor cosa.  Lo que corresponde es que se capitalicen entregándolos al BIESS, para su inversión.

Por otro lado, los recursos de la venta de esos bienes, ¿A qué seguro se entregarán?  Teniendo en cuenta que el seguro de pensiones y de salud se encuentran en crisis y que cada seguro se maneja independientemente.

Mientras, los directivos ya se están feriando los bienes.  Salieron en la foto la ministra de Educación, el presidente del Consejo Directivo del IESS y el Director General entregando en comodato, sin costo, dos bienes para ser utilizados en educación. Se dice que cerca de 200 bienes ya se están negociando.

Y nosotros los afiliados y jubilados, al margen de esas decisiones, siendo que somos los dueños.

Cambiemos al IESS.

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