Podemos vivir sin oro, pero: ¡no sin agua!

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Aspectos centrales del foro “La Minería en el Ecuador” organizada por la Feue Nacional, la carrera de Biología y Química de la Universidad Central del Ecuador y Revotur

Foro minero FEUE

El slogan de la “minería responsable” ha cobrado fuerza. Sin embargo, la gente no se deja engañar fácilmente y en la Consulta Popular realizada en Kimsacocha, Provincia del Azuay, la opción por el “No” a la mega minería triunfó. El resultado fue 86,79% por él “No” y 13,21% por el “Sí”.

Luego de estos resultados, el Ministro de Energía, Carlos Pérez, dijo: “Esperemos que esta decisión no evite que llegue la inversión por parte de la empresa privada, fue un golpe a la minería en el Ecuador”. Confirmando de esta forma que les interesa más atender las exigencias de la empresa privada que las necesidades de los pueblos.

Además, la Pregunta 5 de la Consulta Popular de Febrero del 2018 ordenó claramente que, la minería metálica no puede realizarse en zonas donde sean afectadas las fuentes, los ríos, las lagunas que son las que dan vida a la tierra, a los sembríos, a los seres humanos que deben consumirla y recibir sus pródigas daciones naturales. Sin embargo, el Ministro de Energía declaró que “La Consulta Popular de Febrero aprobó la minería”.

Esta declaración falsea los resultados de dicha Consulta Popular: ¿Su objetivo? Obtener dinero fresco para cubrir el déficit fiscal a cuenta de entregar el país a la voracidad de la megaminería depredadora de la naturaleza.

El Voto Popular mayoritario por el SI en la pregunta 5 establece la necesidad de proteger las fuentes de agua, pues, como señalan los participantes en la mesa redonda organizada por la FEUE Nacional, en la Universidad Central, y presidida por Mauricio Chiluisa con significativa presencia de la juventud universitaria: “podemos vivir sin oro pero no sin agua”.

A dicha Mesa Redonda el actual Prefecto de Azuay, Yakú Pérez, electo mayoritariamente por su posición indeclinable en defensa del agua y contra el extractivismo de la megaminería, de las transnacionales, que con voracidad incalculable van detrás del oro, la plata, el cobre, el uranio. Yakú Pérez, debido a su trabajo no pudo asistir a la mesa redonda, envió un video donde cita lo ocurrido en algunos países luego de la explotación de la minería: desastrosos para la naturaleza y la vida de los seres humanos, niños y adultos, por la depredación causada. Recogemos algunos pincelazos de su alocución enviada por video.

No queremos que suceda lo que en Canadá donde se nos ponen los mejores ejemplos y hay diez mil minas abandonadas por falta de remediación ambiental. Tampoco como en California que ha dejado ciudades fantasmas donde se quedaron literalmente sin agua y tuvo que ser abastecida con tanqueros resguardados por la policía y los militares porque la gente les iba a quitar el agua. No deseamos que nos pase lo que está ocurriendo este rato con la extracción en la India en donde hay doscientas personas muertas por calentamiento global y por el extractivismo que acelera precisamente el calentamiento global. No esperamos que nos pase lo que sucede en Yanacocha, uno de los proyectos mineros que el expresidente Fujimori decía, ”va a sacar de la pobreza a los habitantes de Yanacocha”; que antes de la minería era el cuarto departamento más pobre. Hoy es el segundo departamento más pobre de Perú y lo más grave, expelieron más de 30 lagunas, arrasaron con más de treinta micro cuencas hidrográficas, envenenaron todo ese lugar. Allí mismo en Yanacocha con una empresa transnacional que habla de “minería responsable” con “tecnología de punta” a tres horas de distancia está la mina Apolonia, una gran mina que ha provocado que más del 80% de niños tengan plomo en la sangre.

Somos bendecidos por la naturaleza. No tenemos tanta carencia del agua para nuestras comunidades tanto ancestrales como para las grandes ciudades. Por eso queremos invitarles a ustedes jóvenes. Quién más que los jóvenes van a disfrutar de esa abundante agua…. Y me alegra que ustedes estén interesados en los temas del agua, en los temas de la justicia climática, de la ecología, los bienes comunes de la casa grande, porque ustedes van a disfrutar, o ustedes van a padecer. Abramos nuestros corazones para salir a defender el agua, para salir a las calles, para protestar, para resistir contra las corporaciones transnacionales que lo único que hacen es engañar, que pretenden decir que con esto van a sacarnos de la pobreza…. Recordemos que todas las fuentes de agua, la selva, la fauna, la flora, nos pertenece a nosotros. Es prestadito de nuestros hijos. Por eso es el momento de activar.

Me alegra un mundo que ustedes jóvenes puedan estar pendientes de lo que pasa en el país, ustedes van a ser pronto los nuevos concejales, los nuevos alcaldes, los nuevos asambleístas, los nuevos presidentes de la república. Por lo tanto, queridos jóvenes sean irreverentes.

Les quedo infinitamente agradecido por la paciencia que nos han tenido, por aceptarme la disculpa de no estar en Quito pero pronto llegaré a la Universidad Central, vanguardia de los grandes cambios. De esos cambios que necesita el país para poder darles un fuerte abrazo. Muchas gracias queridos jóvenes>.

El economista Alberto Acosta fue otra de las personalidades democráticas que mostró la falsedad del supuesto advenimiento de la prosperidad del Ecuador con el auge de la minería.

Esta ha sido una propaganda mentirosa ya desarrollada en el país durante los períodos cacaotero, bananero, petrolero, que se pretende introducir en la propaganda del gobierno a propósito del supuesto descubrimiento de los mayores filones de oro, plata, cobre del mundo en el Ecuador; además de una campaña en favor de las empresas mineras caracterizada por un “terrorismo económico”: “Si no se lleva a cabo la minería empresarial la dolarización el país se vendría abajo por el agravamiento de la actual crisis”: “Mentira” -dice A. Acosta- “se está montando una danza de cifras para engañar a la opinión pública” .

  1. Obtener una mínima cantidad de oro, cobre u otros minerales implica extraer toneladas de material que destruyen la biodiversidad

El oro no está en lingotes. No se encuentra en vetas. Esta difuminado. Por cada tonelada de material se pueden obtener 0.8 gramos de oro. Menos de un gramo de oro. Hay minas donde puede haber un mayor grado de concentración. Puede haber 5 gramos de oro. Hay que excavar enormes cantidades de material para llegar al oro y éste luego tiene que ser procesado con productos químicos que tiene que ser guardado para luego procesarlo en lo que se conoce como “Las Regaderas”.

Tenemos fotografías del Proyecto “Mirador” donde hay agujeros de un kilómetro de profundidad y de dos kilómetros de diámetro.

Para obtener oro hay que sacar enormes cantidades de material. Al hacerlo se produce lo que se conoce como: “drenaje ácido de minas”. Esto dura decenas de años. En Canadá hay 10 mil minas abandonadas que no pueden ser reparadas porque es muy costosa la reparación. Canadá tiene 8 millones de kilómetros cuadrados. El Ecuador tiene 283 mil kilómetros cuadrados.

De aquí podemos concluir el impacto de la explotación minera para extraer oro, cobre.

En Chuquicamata en Chile hay tremendos agujeros de más de 4 km de diámetro. Esta es la magnitud de la megaminería que en nuestro país dejaría, como en Chuquicamata, destruida la fauna, la flora y por supuesto las poblaciones nativas.

Al referirnos a la megaminería en Ecuador no hablamos de la explotación minera en desiertos sino en nuestros páramos, en nuestras tierras pródigas como en Intag, como en la Cordillera del Cóndor como es el proyecto Mirador, en donde para obtener una onza de oro demandan 60 toneladas de materiales de desechos y 25 mil litros de agua.

Extraer una onza de oro significa un altísimo costo ambiental donde más de 50% del oro va a las bóvedas de los bancos internacionales para sostener un capitalismo especulativo. Las cifras del cobre también son decidoras.

  1. Es falso que la minería entregaría multimillonarias cantidades de dólares al erario del estado ecuatoriano

Veamos el proyecto Kimsacocha. Allí dicen, se van a obtener 2.6 millones de onzas de oro. Pero para sacar 5 millones de onzas de oro hay que sacar material por catorce millones de toneladas.

La multinacional dice que va a invertir 350 millones de dólares. Que el Estado ecuatoriano después de 22 años va a recibir 500 millones de dólares. Eso significa 46 millones de dólares al año. Son cifras oficiales.

¿Cuánto produce Azuay al Presupuesto General del Estado al año?  800 millones de dólares. Cuarenta y seis (46) millones de dólares no es tanto.

¿Cuánto es 46 millones de dólares para un Presupuesto General del Estado de 36 mil millones de dólares? No es nada. Además ¿A qué precio se le vende el agua a las Empresas? Cero. No pagan nada. ¿Cuál es el precio que el Estado recibe por la luz? La Empresa necesita una gran cantidad de energía eléctrica. Pagan 6.5 centavos el kilovatio-hora: Las Hidroeléctricas al servicio de las multinacionales. Estas pagan mucho menos de lo que pagan las industrias de nuestro país”. Mientras tanto: Las empresas mineras no pagan impuesto a la renta. No pagan impuestos a lo que se llaman “las ganancias extraordinarias” sino cuando hayan recuperado todas sus inversiones.

Luego, es falso que abrir nuestra biodiversidad a la mega-minería entregue significativas rentas al Estado ecuatoriano. La minería no es rentable.

Mientras tanto la mega-minería genera la destrucción de la biodiversidad de nuestro país que es una maravilla de la naturaleza, así como afecta la producción agrícola, ganadera, el ecoturismo. 

Hay que tener en cuenta las posibles reales afectaciones a la actividad agrícola, ganadera, al turismo, al ecoturismo, a otras actividades productivas en la tierra, en el campo: 14 millones de toneladas de material. Buena parte de ellas quedan en las ’regaderas’ que son piscinas llenas de contaminantes que destruyen el agua de los ríos y la tierra para los sembríos. Esa es la realidad.

¿Cuánto cuesta la reparación? Ojo, no la “remediación”. La cifra fluctúa dependiendo de los distintos países de 10 dólares por tonelada a 60 dólares por tonelada. Deben ser 100 dólares por tonelada como mandan los derechos de la naturaleza.

Si solo fuesen 10 millones de toneladas a 60 dólares por tonelada: Estamos hablando de más de 600 millones de dólares para reparación. Y la cifra es mayor.

¿Quién va a pagar eso? Ustedes. Todos nosotros vamos a pagar. Y sin embargo la Empresa extranjera deja 23 millones de dólares para “reparación”, eso significa que ni siquiera económicamente la megaminería es rentable.

  1. La megamineria no genera empleo significativo al país: al revés: afectara el empleo que proviene de la actividad agrícola, ganadera, ecoturismo.

¿Cuánto empleo va a generar esta minería? 400 puestos de trabajo permanentes.

¿Cuántas personas trabajan alrededor de estos yacimientos en temas agrícolas y ganaderos? Más de 20 mil personas; que además corren el riesgo de ver afectados sus cultivos. Esto es lo que nos toca transparentar.

  1. El marco jurídico del estado ecuatoriano ha sido violado para favorecer a las multinacionales mineras

Hay un marco jurídico que permanentemente ha sido violado. La megaminería es ilegal. Todo el mandato minero devenido de la Consulta Popular de Febrero del 2018 que prohíbe toda actividad minera en fuentes de agua como páramos, ríos, lagunas. No puede haber actividad minera en esos lugares. Como consecuencia de todo esto viene la violencia que es una condición de la megaminería.

Foro minería FEUE

En la Intervención del magister en educación Edgar Isch se refirió a la legislación y otros aspectos.

El mandato minero número 6 de la Asamblea Constituyente tiene otras características y se planteó revertir las concesiones ilegales y aquellas que estaban en zonas de nacientes de agua y otras de importancia para la vida.  Sin embargo, en el año 2009 el Gobierno de Correa aprobó una Ley Minera ante la que economistas chilenos que habían luchado contra la dictadura, entre ellos Julián Alcayaga, dijeron que “leer la ley del gobierno de Correa le recordaba a la ley minera de Pinochet y que ambas legislaciones parecieran tener los mismos mentores ocultos”.

Esto porque las dos leyes eran aplicación pura del neoliberalismo. Todos los beneficios para las empresas mineras y ninguno a la sociedad. El mismo expresidente Correa reformaría dicha ley minera más adelante, diciendo que lo hacía a pedido de las empresas y para facilitar su inversión. Un ejemplo histórico que vale recordar: para el año 2003 la inversión extranjera era importante debido a la construcción del oleoducto de crudos pesados. Teníamos una importante inversión extranjera, pero durante ese período de inversiones extranjeras también creció la pobreza porque la inversión extranjera no tiene nada que ver con el reparto de la riqueza.

Lo que debe interesarnos es si se reparte, o no, la riqueza pues lo que interesa a las transnacionales es el beneficio para esas transnacionales no el beneficio para los pueblos. Más inversión, para ellos, es más ganancia que se acapara en pocas manos.

¿Qué hay ahora? Tenemos a un vicepresidente que dice: “Donde haya minerales habrá minería”. Y el Ministro de Energía complementa: “La minería va porque va”. No sean hipócritas, no llamen a diálogo nacional porque no quieren debatir nada. Quieren imponer sus políticas neoliberales.

Isch menciona: Durante toda la historia de la humanidad se ha extraído mineral. Pero una cosa es la extracción y otra el extractivismo. Los Incas hacían extracción de oro. Pero no excavaban. No hacían minas como las que las empresas mineras hacen ahora. Sacaban el oro que estaba en la superficie. En los ríos. A lo mucho entraban hasta donde ingresa el cuerpo humano, porque el resto era “el mundo de abajo”, que no corresponde a los humanos. Tenían oro: ¿para qué? Para uso con carácter simbólico, para obtener un valor de uso. La utilidad de oro no era para acumular riqueza, ni para exportar. El oro estaba relacionado con el Taita Inti y eventos rituales. No había el afán de acumular. Los Muiscas, en Colombia, hacían obras de arte con oro de una filigrana hermosísima, y luego de una gran festividad iban a devolver ese oro a la Pachamama.

El extractivismo es totalmente distinto, no busca bienes de uso, sino bienes de cambio, mercancías, obtener una riqueza que es para ser más millonario que el otro, para acumular. Entonces, se extrae en la mayor cantidad posible y en el menor tiempo, más rápido, más barato. La producción no es simbólica, no es de uso, es para la exportación. Casi todo lo que se saca de esos minerales se exporta en calidad de materia prima. No se exporta como producto elaborado, y a veces no sabemos cuánto sacamos. De esa manera se alimenta al sistema de acumulación de la riqueza en pocas manos

Del primer pozo petrolero hace más de cien años en la Península de Santa Elena no sabemos cuánto se llevaron. Lo que sabemos es que la Empresa Inglesa*1 dijo que “el petróleo era de tal calidad que parecía gasolina y que por tanto era demasiado bueno para los ecuatorianos”. Pero no sabemos cuánto sacaron.

Allá en la Cordillera del Cóndor la condición es que van a sacar lodo concentrado de mineral, no sacan el mineral como tal sino concentrados en lodo. Y la cantidad de oro, plata, cobre, de lo que tiene ese lodo no lo sabemos. Y la cantidad de uranio u otros minerales, no tienen la obligación siquiera de informarla.

No vamos a saber cuánto se llevan. Y es para exportar. Y lo que hemos dicho: que el oro durante el Incario era para rituales, que no era para acumulación. Acá el lodo del cual se extrae oro, la plata que se saca es para el afán de acumulación.

Nos dicen: ¡Esto es necesario!, ¿Usted quiere volver a la Edad de la Piedra?, ¿No quieren que haya oro?, ¡Si hasta en las computadoras se necesita oro!

Cierto, pero comparemos cuanto se saca y cuanto se usa. En joyería está una gran parte y por supuesto tiene otros usos. Sin embargo, al ver en Internet las cifras de oro que los Estados Unidos tiene en su reserva, resulta que ese país tiene una cantidad de oro para abastecer necesidades reales “a toda la humanidad durante muchos años”. Pero lo que tenemos es una sobreproducción de oro que genera crisis, basura peligrosa.

El extractivismo involucra un Estado autoritario, violento. El Ejército ecuatoriano era contratado por las empresas petroleras para hacer “la seguridad”. El Ejército que tiene la misión de defender nuestra soberanía era tratado como una “empresita de seguridad” contratada por las transnacionales. ¿Contra quienes? Contra los pueblos indígenas de la Amazonía.

Alberto se ha referido a dos pueblos que desaparecieron en la Amazonía por acción del extractivismo petrolero: Tetetes y Sansahuaris. Genocidio por desaparición de esos pueblos y etnocidio por desaparición de sus culturas.

Las empresas mineras van a despojar a los pueblos de todo. De su modo de vida, de sus culturas. En ese proceso para defenderse del despojo los pueblos van a resistir. Y a la resistencia el Estado va a responder con la represión, con militares, policías, Cortes y con paramilitares de las empresas. Con grupos armados al margen de la constitución al servicio de las empresas como fue denunciado en la zona de Intag.

Otro aspecto: En enero de 2019 el desastre en la zona de Brumadinho, en Brasil, dejó 300 muertos y más de 800 desaparecidos. Un pueblo entero sepultado, miles de toneladas de material tóxico, ríos contaminados. Según datos de la ONU, desde la década del 90 en el mundo se registran más de 100 desastres de esta naturaleza. No son accidentes excepcionales. Es una condición de la megaminería – Equivale a  megadestrucción.

En Wisconsin en 1998, siendo un Estado donde se hacía minería, aprobaron una ley de moratoria minera que puso condiciones: “Demuestre que su actividad no sea altamente destructiva ni que diez años luego de la explotación minera no siga siendo altamente contaminante”. Con los enunciados de esta Ley no se aprobó ningún proyecto minero más. Porque no existe un solo ejemplo en el planeta de minería que no destruya. Esto lo hicieron los norteamericanos, de modo que no es “locura” de algunos ecuatorianos.

¿Cuánto dura un proyecto minero? 25, 30 años. ¿Cuánto puede durar el ecoturismo?, ¿Cuánto la agricultura bien realizada para beneficio de las grandes mayorías de campesinos pobres y medios?

En Ecuador tenemos todas esas posibilidades. Un estudio realizado al respecto concluye que “la minería es la última opción de un país que no tiene otras opciones”, pero Ecuador tiene múltiples y mejores opciones.

Por último: Tenemos una Constitución aprobada en Consulta Popular que señala que la Naturaleza tiene Derechos. Que el Estado tiene que garantizar los Derechos Humanos. Uno de cuyos aspectos es el logro del “Sumak Kawsay” que nos dice que no debemos extraer todo de la naturaleza para “devolverle” a la naturaleza más y más desechos. Esto tiene que ver con el verdadero reparto de la riqueza social.

Negar la Constitución ecuatoriana, para dar paso al extractivismo, no nos conduce al “Sumak Kawsay”.

*1- La Empresa petrolera Inglesa <Shell>

Olivia Changoluisa

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