Moratoria de la deuda externa es una decisión soberana

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Los actuales acontecimientos políticos y financieros muestran un Estado convertido en maquinaria de impunidad de la corrupción en lo que llamaremos: Bajos Fondos y Alta Jerarquía del Estado.

Su grave resquebrajamiento supera los cuarteamientos iniciales devenidos de la sistemática corrupción que afloró con la llamada “Repotenciación de la Refinería de Esmeraldas” cuyo sobreprecio superó los dos mil millones de dólares y los Contratos a dedo con la Odebrecht.

Por esa vía se descubrió la descomunal Red de Corrupción que controlaba Glas y era mentalizada y dirigida por Correa y Mera desde el Palacio de Carondelet razón por la que justamente la Fiscal General, Diana Salazar, la calificó como Banda Criminal.

Ejercicio corrupto, autoritario, vertical del Poder del Estado que ostentaron y ejercieron sin control alguno durante una década, una de cuyas trafasías electorales fue descubierta por el periodismo de investigación en la emblemática corruptela electoral que envolvió al “Arroz Verde” por la cual han sido sentenciados Correa y su Banda Criminal a 8 años de cárcel y la pérdida de sus derechos de ciudadanía que les impedirá ser candidatos a elección popular alguna y a ejercer puestos en la administración del Estado de por vida.

II

Esa herencia nefasta ha proseguido durante el Gobierno de Moreno: Se manifiesta en el colapso del Estado que ha alcanzado niveles que exigirán tomar medidas para depurarlo efectivamente pues en su interior se ha afianzado una anticultura con la cual no podría -de no limpiarla de sus artífices corruptos- medidas claras y firmes que deberá tomar un Gobierno honesto, popular y patriótico para darle un viraje a esa descomposición por la cual los recursos públicos constituyen un botín de Ministros, Asesores, Subsecretarios y por supuesto de las Presidencias y Vicepresidencias a quienes les hacen llegar la elevada tajada de coimas de manera sigilosa, anticultura que se extiende a todos los niveles del Estado privando a los pueblos del derecho a aprovechar nuestros fondos públicos para sacar adelante el empleo, la salud, la educación de los pueblos del Ecuador cuyos niveles escandalosos se producen debido a que fueron los actuales reos de la justicia, hoy sentenciados, Correa, Glas, Mera y más delincuentes de cuello y corbata quienes encumbraron audazmente en el Poder del Estado a quienes hoy ejecutan desde allí acuerdos ministeriales, decreto, leyes, debido a que su mentor Correa y su Banda Criminal montaron un descarado fraude electoral adobado con un derroche millonario de dinero con el que empujaron la campaña electoral que llevó a Moreno y a sus secuaces ilegal e inconstitucionalmente a Carondelet.

III

Sin los enormes recursos que manejó el correísmo típico -llamémoslo así para diferenciarlo del “morenismo” aunque el primero es tutor del segundo- este gobierno emulando los pasos de su antecesor ha persistido en la corrupción tanto de los Bajos Fondos como la practicada en las Altas Esferas del Estado solo qué en forma atrabiliaria, vulgar, aprovechando la pandemia del coronavirus pues la medidas de eliminar el subsidio al Diesel y a los combustibles fue parada por el Gran Alzamiento Indígena y Popular de Octubre del 2019.

Esta corrupción generalizada embarra al Gobierno desde la Presidencia, los Ministerios de Economía y Gobierno y en retahíla toda la jauría gubernamental que ha remachado la anticultura del correísmo típico que ha llevado al Estado a una situación de colapso institucional tanto de la corrupción atrabiliaria que se manifiesta en los Bajos Fondos como de la sofisticada que se practica en las Altas Jerarquías del Estado.

Ambas despiden un insoportable tufo maloliente por todas sus arterias y venas políticas y administrativas que la intelectualidad revolucionaria la ha calificado como Pandemia de la Corrupción justo apelativo que ha sido aprehendido por la opinión pública democrática y popular.

IV

Un Estado cuya descomposición se ha agudizado por las justas luchas libradas por los trabajadores, maestros, las juventudes, el movimiento indígena y popular que durante el Alzamiento Popular de Octubre frenó el propósito de las burguesías bancarias y empresariales y del FMI de descargar la crisis sobre los pueblos del Ecuador que hoy caracteriza a los acuerdos ministeriales, decretos, leyes antipopulares aplicados por el gobierno de Moreno manipulando la pandemia del Covid-19, medidas con las cuales, como el decreto de entrega de la comercialización de los combustibles a los empresarios criollos y extranjeros y la liberación del precio de éstos de conformidad con las leyes del mercado, llevará a cabo lo que no pudo hacer el gobierno de Moreno debido al Alzamiento Indígena y Popular de Octubre: elevar el precio del Diesel y de la gasolina, medidas  con las cuales descarga la crisis económica, que no es causada por las mayorías trabajadoras de ciudades y campos sino por el capitalismo, por los gobiernos ejecutores de los intereses de los grandes capitales bursátiles y mercantiles del mundo y de nuestro país que son crisis de sobreproducción.

Hay tanta producción de mercadería pesada, mediana y liviana en el mercado mundial, en los países de Latinoamérica como Ecuador que quienes las producen: las familias de los trabajadores, los campesinos, la intelectualidad democrática descendiente de las familias de las mayorías trabajadoras que educan a las nuevas generaciones populares, que atienden la salud, impulsan el pequeño y mediano comercio, la pequeña y mediana empresa, no pueden comprar con sus escasos ingresos, con sus limitados sueldos y salarios la enorme producción que durante la actual revolución tecnológica es enorme.

Debido a esta imposibilidad de comprar las mercancías producidas estas se quedan en los estantes de los almacenes de comercio y entonces los dueños de las fábricas y de la industria exportadora, importadora y empresarial no pueden pagar sus créditos y los bancos, las grandes corporaciones financieras al no poder cobrar sus empréstitos descargan la crisis de sobreproducción que ellos han causado sobre los trabajadores y los pueblos.

Entones estalla como una burbuja el capitalismo bursátil que en este escenario de sobreproducción acumula grandes cantidades de papel moneda que de inmediato pierden su valor y aflora como lo que es: parasitario: pues no produce nada, ni alimentos, ni vestidos, ni medicinas, ni refrigeradoras, televisores, computadoras, laptops, teléfonos celulares.

Esto caracteriza a la Deuda Externa: Son capitales parasitarios manejados por el Gran Chulco Mundial legalizado por los entes financieros internacionales que ahorcan a los países a quienes “les brindan créditos” y a los cuales les cobran intereses agiotistas como hacen los grandes bancos bursátiles de China, el Banco Mundial, el BID, el FMI en Ecuador.

V

Luego de que a nuestro país los Estados Unidos a través de la United Fruit le impuso el monocultivo del banano pasó a ser productor y exportador de petróleo: entonces la deuda externa era de 585 millones de dólares: hoy bordea los 80 mil millones de dólares que son impagables que es calificada por la intelectualidad democrática mundial como “Deuda Odiosa” que no puede ni debe ser pagada al chulco internacional.

Esto debe quedar claro porque durante la cotidianidad la gente sencilla escucha que “hay una crisis económica” y lo que recibe son despidos de sus trabajos, recorte de sus sueldos y de los presupuestos para la salud, la educación, etc., medidas que se descargan sobre los pueblos generando desempleo, subempleo, hambre, desatención de la salud, de la educación primaria, media y superior.

Este es uno de los fenómenos que encontramos en las Altas Esferas del Estado ecuatoriano: La Gran Corrupción devenida del pago de intereses y capital a los tenedores de los papeles de la deuda externa, al FMI, etc.

Según la trafasía del Ministro de Finanzas, Martínez, avalada por Moreno y su Gabinete: “Se han pagado intereses y capitales de la Deuda Externa para evitar el default”.

Son estas “operaciones crediticias” que los medios de propaganda de propiedad de los banqueros exaltan para ocultar que lo justo era dejar de pagar esa onerosa deuda, incrementada enormemente durante estos dos últimos gobiernos correistas, para atender la salud, la alimentación, el empleo de once y más millones de ecuatorianos y no pagar a quienes viven en la opulencia, sin trabajar, ni en la producción de alimentos en los campos ni en la producción en las fábricas, ni en la educación, la atención de la salud, etcétera.

VI

Tal es la razón por la cual en las Altas Esferas del Estado en manos de los banqueros representados por este Gobierno es un gran negocio corrupto el pago de intereses y capitales de la deuda Externa.

Y esta la justificada razón por la que éste y cualquier gobierno de las oligarquías engarzado con el FMI y los prestamos agiotistas de China no pueden representar los intereses de nuestro Ecuador que es el país del trabajo manual e intelectual que da vida, salud y educación a once millones de ecuatorianas y ecuatorianas y a sus familias, la mayoría pobres.

Y esta es la razón por la cual estos gobiernos oligárquicos deben ser cambiados, hoy electoralmente, por un Gobierno popular y soberano que dicte la moratoria de por lo menos cinco (5) años de la deuda externa; renegocie la misma y examine con seriedad y detenimiento lo justo que es dejar de pagar una deuda externa que hemos sobre pagado.

Debido al pago extorsivo de estos intereses y capitales de la deuda externa odiosa que soporta el Estado ecuatoriano causada por los corruptos gobiernos de las oligarquías, requerimos urgentemente impulsar un modelo de crecimiento económico y financiero autónomo, soberano, democrático y popular de nuestra industria y agricultura para nuestro auténtico desarrollo plurinacional; que privilegie el agua como señala Yaku Pérez y deje de lado la extractividad de las mineras que destruyen la vida, la biodiversidad, las culturas originarias, la vida de nuestros pueblos trabajadores.

Es por eso que, no solo podemos, sino que debemos declarar la Moratoria de la Deuda Externa con todos los agiotistas acreedores de la misma: la banca financiera China, el FMI, los corruptos tenedores de los papeles de la Deuda Externa.

Antonio Guerrero

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