Para entender al país hay que conocer a su Universidad, ya que ella es su pequeño-grande cosmos, más aun si ha sido protagonista de movimientos imperecederos que han conmovido a la nación. La historia no ha terminado pero aquí se examina un momento que explica su presente.
Un buen aporte al debate sobre la fecha misma de origen de la Universidad Central es reflexionar sobre la trayectoria social, académica y política del más antiguo y más importante centro de estudios superiores del Ecuador.
La rectoría del pensamiento humanista y científico desde la Colonia siempre la tuvo la Universidad Central (UC), aunque los tiempos modernos han dibujado nuevos panoramas en su estructura y fines. La sociedad ha experimentado muchos cambios y dentro de ellos la evolución, crecimiento y crisis de la UC.
La etapa colonial fue de predominio del pensamiento filosófico religioso y al contrario de lo que podía suponerse en esos años, la Universidad se abrió campo a la reflexión, el análisis y la crítica, a pesar de las comprensibles limitaciones. Así se mantuvo desde la Universidad de San Fulgencio, la Real y Pontificia de San Gregorio Magno, y la Real y Pública Universidad de Santo Tomás de Aquino, y con mayor ímpetu cuando fue Universidad Central de Quito y más tarde Universidad Central del Ecuador. Siempre caracterizada por su espíritu emancipador lo cual le ha valido más de una clausura.
“Sin embargo tuvimos, pues, como en España y más que en España una universidad medieval, escolástica, teológica, dogmática, clerical …el modelo español sucede principalmente el modelo francés; al modelo doctoral, la universidad profesional que ha de perdurar hasta nuestros días”[1] , decía Manuel Agustín Aguirre. Y agregaba: “ Más tarde, con el utilitarismo, el positivismo y sus secuencias, el pragmatismo, el empirismo, el instrumentalismo y otras formas de agnosticismo y el irracionalismo, han de aparecer las corrientes cientificistas y tecnócratas, de estilo norteamericano, deformando una universidad una universidad que continúa, en lo fundamental, anclada al pasado”.[2]
Fue muy duro para la educación universitaria laica superar los acuerdos contenidos en el Concordato celebrado ente el Sumo Pontífice Pío XI y el presidente de la República en 1866 que determinaba que la educación sería conforme a la educación católica y que los textos podían ser censurados por la autoridad religiosa. [3]
Ha sido crónica la falta de atención y recursos por parte de las autoridades a pesar de que en 1826, fue transformada con gran suceso en el Congreso de Cundinamarca con el nombre de Universidad Central del Ecuador. Y fue en su Salón Máximo que se reunieron los notables para proclamar al Ecuador como un Estado independiente en el año 1830.
El 13 de febrero de 1869 se clausura la Universidad de Quito porque para Gabriel García Moreno se había convertido “en un foco de perversión de las más sanas doctrinas”[4], y según el académico César Albornoz , lo que se pretendía era subordinarla al nuevo proyecto de Estado teocrático instaurado en su gobierno, reemplazándola con la Politécnica, que se crea en su lugar. En 1871 se encomienda al jesuita italiano Enrique Terenziani, la reforma la reforma a la Facultad de Derecho para eliminar “todo lo que huela a liberalismo”. Terenziani ordenó quemar los libros del Dr. Ramón Miño, precursor de la Sociología en el Ecuador.[5]
La implantación de la cátedra de Sociología abrió las puertas para la entrada del pensamiento moderno de la libertad y del pensamiento positivista, y hasta hubo la intención de crear una Facultad de Ciencias Políticas. La revista Anales, de la Universidad de Quito publicó desde 1893 hasta 1895 el paradigma esencial de la sociología, el positivismo, según Albornoz. Los autores universitarios Víctor Arregui, Belisario Quevedo, Leonidas García, Ricardo Félix, Aurelio Ubidia, Luis Felipe Chávez (quien habla ya de Carlos Marx, y de Charles Darwin) continuaron el tratamiento de esta asignatura, verdadera puerta a la entrada del pensamiento liberal, señala Albornoz.
Agustín Cueva Sanz inaugura la cátedra de Sociología en la Universidad de Loja y posteriormente en la Universidad Central, en tanto que en 1926, cuando se forma el Partido Socialista Ecuatoriano se proponía crear la “Biblioteca y Universidad Socialistas”. Este pensamiento es también sostenido por Ángel Modesto Paredes en 1920, y en 1934 Luis Monsalve Pozo señalaba que al fin “ se ha triturado al escolasticismo y rebasado el comtismo … Santo Tomás, como los santos Padres, fueron abandonados en bien de Rousseau y los enciclopedistas”. [6] La revista de la Sociedad Jurídico – Literaria, fundada en 1902 por un grupo de estudiantes de la Universidad Central del Ecuador fue un vehículo de gran fortaleza para el crecimiento de las ideas liberales.
Haber abierto las aulas aunque sea para desarrollar el modelo escolástico fue en su tiempo un paso adelante y habría de pasar mucho tiempo para romper con el sistema elitista y hasta racista en el ingreso de los estudiantes. A la fuerza fue impuesto el sistema de facultades, la cátedra magistral, la autonomía limitada, y el reconocimiento a la incipiente carrera docente, siempre bajo la égida del pensamiento aristotélico-tomista.
Pero hay que entender que los gobernantes necesitaban funcionarios para el manejo burocrático de la nación en ciernes, y es cuando aparecen las carreras profesionalizantes como medicina, jurisprudencia, ciencias naturales, filosofía, bellas artes y teología.
El contexto de la época desde el pensamiento universitario
En 1917 los estudiantes José María Velasco Ibarra, Alfonso Mosquera Narváez , Pablo Charpantier y Eduardo Salazar Gómez, redactan el primer estatuto de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE).[7] La Federación buscará “el acercamiento espiritual, la compenetración íntima con el movimiento social, la fraternidad con las demás asociaciones análogas”, señalaba el mismo documento.
En esos tiempos la Federación organizaba las fiestas universitarias carnavaleras, los juegos florales y propiciaba la elección de la Reina de la simpatía. Su postura era el reflejo del pensamiento de las autoridades y de la mayoría de docente.
Más tarde comienza la asimilación de un nuevo pensamiento universitario motivado por los avances de la doctrina universitaria latinoamericana, el avance de las corrientes anticonservadoras, el origen de la economía capitalista, aunque de manera desigual. De igual manera se observa el crecimiento de la ideología liberal, y la influencia de los grandes movimientos sociales universales.
En 1938, durante el predominio de las doctrinas socialistas de los años 30 y 40, se expide en el Ecuador la ley de Educación Superior que reconocía total autonomía a las universidades y permitía su independencia técnica y administrativa del Estado.[8]
En 1937 la protesta estudiantil motivó al presidente Federico Páez a clausurar la Universidad Central. En 1939 el presidente Aurelio Mosquera intervino la Universidad Central y la reorganizó arguyendo “la politización del movimiento estudiantil”.[9]
En 1942 se funda la FEUE y en los mismos años la Confederación de Trabajadores del Ecuador (CTE) y la Unión Nacional de Periodistas (UNP).
Las décadas de los 60 y 70 supusieron una importante y trascendental toma de posición de la Universidad con respecto a la situación de América Latina y del Ecuador, particularmente. La importante publicación universitaria Ecuador Pasado y Presente, de los autores René Báez, Agustín Cueva, Leonardo Mejía, José Moncada, Alejandro Moreano, y Fernando Velasco, profesores de la Universidad Central [10] resume el pensamiento que romperá con las posturas tradicionales y marcará el rumbo de gran parte del futuro académico y político de la institución.
Así, Alejandro Moreano, afirma que el siglo XX es la época del desarrollo del capitalismo … y de su integración a los centros hegemónicos del gran capital internacional que en el caso de la Universidad creó “ un matrimonio ideológico entre las ideas de la burguesía europea y la ideología clerical – feudal”.
La coyuntura económica favorable de los años 60 no pudo evitar “ las ilusión burguesa de la “estabilidad política”, afirma Agustín Cueva, en el mismo texto. En el año 1961 los volúmenes de exportación fueron los más bajos de los últimos 12 años, en tanto que los artículos de primera necesidad comenzaron a elevarse vertiginosamente desde 1960.[11]
No obstante el sector obrero y sindical se fortaleció con la creación de nuevas organizaciones: CEOSL (Central Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres), con auspicios de la Embajada de EEUU. Unión General de Trabajadores del Ecuador, UGTE (vinculada al PCMLE). Se reconstituye la Central de Organizaciones Clasistas, CEDOC, originalmente ligada a la iglesia Católica y a la Democracia Cristiana.
La estabilidad democrática y la prosperidad zozobraron y dieron paso al resurgimiento arrollador del velasquismo, es decir una manera simbólica de oponerse a la dominación oligárquica, representada por Galo Plaza.[12]
La estrategia política del populismo velasquista fue la del nacionalismo al esgrimir la tesis de la nulidad del Protocolo de Río de Janeiro y una aparente solidaridad con la revolución cubana y la amistad con Fidel Castro, pero que no detuvieron las manifestaciones siempre dirigidas desde la Universidad Central, ubicada entonces en el centro histórico de la Capital. El 7 de noviembre de 1961 un golpe militar acaba con el gobierno de Velasco Ibarra que duraría hasta 1966. En este año nace la Federación de Estudiantes Secundarios (FESE), y la Federación de Estudiantes Politécnicos (FEPON)[13], y la Asociación Femenina Universitaria (AFU). El 12 de abril de 10970 es asesinado Milton Reyes, presidente de la FEUE, y en 1973 cae también Rosa Paredes, presidenta de la FESE.
La tesis prevaleciente en economía era la llamada sustitución de importaciones con el fin de conseguir el nacimiento industrial de la región. No tuvo éxito y la economía regresará a la importación masiva de productos con la consiguiente salida de divisas.
En el Ecuador “ De pronto, irrumpe un nuevo estudiantado universitario, que es una fuerza que sacude no solamente las estructuras orinacidas y vetustas. No solo que exige la intervención en el gobierno de la universidad hasta llegar a la autogestión, sino que está dispuesta a la crítica del establishment” [14] En la Escuela de Sociología se debatían ya acaloradamente los nuevos temas de la modernidad y posmodernidad, así como de la práctica teórica, del filósofo Louis Althusser, como forma de adecuada lectura del libro El Capital, ya muy dentro de la teoría marxista, conducidos por Gonzalo Abad Ortiz. En las aulas se discutían y se ponían en tela de juicio los principios marxistas contenidos en la literatura proveniente de la Unión de Repúblicas Socialistas (URSS), y de la República Popular China.
El movimiento estudiantil de esta y de otras universidades estaba fuertemente motivado por la revolución china y por la posición internacional de la República Popular de Albania
1968 fue un año crucial en la historia de las universidades europeas y americanas. Se produce el Mayo francés en el que los universitarios se toman París bajo consignas académicas, sociales, políticas y universitarias. El sistema se tambalea y aunque los obreros apoyarán también la huelga, terminarán regresando a las fábricas.
El mundo se sacudía con el asesinato de Martín Luther King y Robert Kennedy, la revuelta popular en Praga, el ascenso musical del grupo The Beatles, la terrible guerra en Vietnam y especialmente por la matanza de los estudiantes mexicanos en la Plaza de Tlatelolco, en México.
Fue una década de extraordinarios acontecimientos y por tanto de influencia en el movimiento estudiantil de la UCE. A la par que se internacionalizaba la economía, avanzaba la descolonización de las naciones, especialmente africanas y aparece consolidado el término “Tercer Mundo”, es cuando se produce la emigración del campo a la ciudad con la consiguiente aparición de las megaciudades.
Mientras tanto en el Ecuador se iniciaba el Quinto Velasquismo.
En 1970 los militares están nuevamente en el poder pero esta vez venían con ideas desarrollistas y para ello intentaron aplicar la denominada Alianza para el Progreso pero paralelamente implantaron la llamada Doctrina de Seguridad del Estado. El mundo vivía una grave crisis por el alza del petróleo y sus derivados debido a la guerra entre árabes e israelitas. En Latinoamérica se lamentaba el resultado adverso para Argentina por la pérdida de la guerra de las Malvinas.
La intensidad del movimiento estudiantil se aviva en el año 1969 pues en las calles de Guayaquil se rechaza la masacre de estudiantes que reclamaban el libre ingreso a las universidades y el cogobierno paritario, así como presencia del político-financista Nelson Rockefeller. La FEUE y la Federación de Estudiantes Secundarios (FESE) encabezaban las marchas. Aparece como activista el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y en interior de las universidades públicas actúan el Frente Revolucionario de Izquierda Universitario (FRIU, relacionado al PCMLE), y el Frente de Izquierda Universitario (FIU, expresión política del Partido Socialista, PSE, y del Partido Comunista del Ecuador, PCE).
Entonces ocurre un acontecimiento que significará mucho para el movimiento estudiantil universitario: la división del Partido Comunista y la aparición de la fracción denominada Partido Comunista Marxista Leninista (PCMLE) que en el accionar diario significó el enfrentamiento entre los llamados “chinos” (PCMLE), y “cabezones (PCE), que se extendería unos 40 años.
Para ese entonces Manuel Agustín Aguirre en 1987 señalaba que los estudiantes denunciaban que “la mediocridad de la enseñanza o la enseñanza de la mediocridad no es un hecho universitario accidental. Es contrariamente, un hecho a la medida de un estilo de civilización donde la cultura en sí misma se convierte en mercancía y en donde la muerte de la inteligencia crítica es la más segura garantía de las especializaciones rentables de esta universidad”[15]
La noche del 29 de mayo de 1969 las fuerzas militares invaden los predios de la Universidad Central.
La institucionalidad académica ante los cambios
La tradición en cuanto a la rotación de autoridades se cumplió no sin sobresaltos. Así, los rectorados fueron ocupados por exdecanos o profesores eminentes, preferentemente provenientes de las facultades de Jurisprudencia y Ciencias Médicas. Sus ejercicios no estuvieron relacionados directamente con los cambios que experimentaban los ambientes políticos, científicos o académicos, sino más bien a continuas y cambiantes coyunturas internas, más bien trabajadas en el seno de los partidos tradicionales y de la logia masónica.
Los rectores que dirigieron la institución fueron:
Dr. Alfredo Pérez Guerrero (1952, reelecto en 1955, y en 1959).
Dr. Francisco José Salgado (1963).
Ing. Alejando Segovia (1964. Nombrado rector por la dictadura militar).
Dr. Julio Enrique Paredes (1965, iniciador de la Ciudadela Universitaria).
Dr. Juan Isaac Lovato (1968. Dirigente del PSE del cual le expulsan por aceptar de Velasco Ibarra la embajada en la URSS. Senador por los trabajadores).
Dr. Luis Verdesoto Salgado (interino, 1969).
Dr. Manuel Agustín Aguirre (1969, Secretario General del Partido Socialista, asesor laboral, escritor de temas políticos, teóricos y filosóficos).
Dr. Luis Verdesoto Salgado (interino, 1971, reabre la UCE luego de una larga clausura en su calidad de Decano más antiguo).
Dr. Teodoro Salguero (1971).
Dr. Camilo Mena (interino, 1972. Con vínculos con el MPD y el PSC).
Ing. Gonzalo Luzuriaga (encargado, 1972).
Dr. Estuardo Pazmiño (interino, 1972).
Dr. Camilo Mena (1976, reelecto).
Ing. Carlos Oquendo Cepeda (1980).
Ec. José Moncada (1984)[16]
Desde la historia oficial
Cuál fue el pensamiento y el relato histórico de esta etapa desde las fuentes oficiales universitarias? Cómo aparecen los nuevos registros en las publicaciones internas de la Universidad?
La revista ANALES es desde 1883 el órgano oficial del pensamiento de la Universidad Central. Algún antecedente del nuevo pensamiento que caracterizaría a esta institución encontramos en 1958 en un artículo de Paúl Engel con un artículo sobre la historia humana quien señalaba que “ No hay que sobrestimar el papel de las personas singulares en la historia y por lo tanto tampoco la importancia de sus enfermedades”.
El diario El Día trae una reseña de la conferencia del Dr. Juan Isaac Lovato sobre los puntos más importantes de la doctrina socialista.
Mucho más caracterizado es el pensamiento de Manuel Agustín Aguirre quien niega la posibilidad de que una revolución burguesa-liberal, que liquida nuestros rezagos feudales y nos concientiza por el camino de la industrialización y el capitalismo más adelantado. (Anales, N. 343, 1959, págs.. 193 y ss). Que constituía un discurso de tinte socialista en plena etapa semifeudal, y en el que además propone la conformación de un frente proletario-campesino latinoamericano y de los Estados Unidos socialistas de Latinoamérica).
Es la época de enfrentamientos entre los universitarios de la FEUE y los adherentes de ARNE (Acción Nacionalista Revolucionaria del Ecuador, organización fascista que defendía los principios de la Falange española). Entonces, las reuniones estudiantiles se hacían en la Casa del Obrero, en la calle Manabí en Quito.[17]
El sector más definido entonces era el estudiantil que no solamente adhirió a la protesta por la clausura del diario El Comercio, sino que poco a poco dejaba de lado el discurso proveniente del Partido Liberal, doctrina que todavía marcaba el sentido del discurso de los principales dirigentes. En 1957 el entonces dirigente estudiantil Blasco Peñaherrera Padilla daba discursos en representación de la FEUE.
En esos años la FEUE ya organizaba manifestaciones a favor de los insurgentes cubanos que habían declarado la guerra al gobierno de Fulgencio Batista. En estos años aparece el Lic. Telmo Hidalgo con un artículo titulado “ Los males que desata la reacción conservadora-falangista”, escrita conjuntamente con Antonio Ulloa Coppiano, mismo que años después fue denunciado públicamente junto a Jorge Ribadeneira como agentes de la CIA. El mismo documento citado (Universidad y Opinión Pública) informa sobre la realización del III Congreso Latinoamericano de Sociología.
Un segmento muy importante de las ideas que iban más allá de la retórica liberal, que prevaleció en la Casona desde 1908, es el relacionado a la reforma universitaria. La preocupación tiene sus rastros en la Reforma Universitaria de Córdoba (1918) aunque en términos prácticos no se hayan realizado reformas trascendentes. En el marco de la perenne lucha por el presupuesto para la Universidad, en 1960, la Revista Anales publica ya algunas ideas sobre la Reforma Universitaria.
Será en el año 1963 que aparecen planteamientos definidos de la autoría del Dr. Manuel Agustín Aguirre en la Revista Anales en 1963 al postular los principios generales de lo que él denominaría Segunda Reforma Universitaria, así como los postulados básicos del libre ingreso, tesis sostenida por la FEUE desde 1959 a raíz de las manifestaciones en la Casona de Guayaquil, que terminaron en la muerte de muchos estudiantes, durante la gestión del Dr. Camilo Ponce Enríquez, entonces Ministro de Gobierno. En este mismo año la FEUE hace pública su posición contraria al Protocolo de Río de Janeiro, tesis que la llevará durante muchos años.
Las mallas curriculares experimentaron transformaciones importantes al incluir materias de contenido social como Problemas del Mundo Contemporáneo[18]
Las publicaciones universitarias plasmadas en la Revista Anales eran mayoritariamente de corte técnico y científico y poco a poco se esbozará temas de corte social que de alguna manera fijaban la temperatura política. El N. 349 de Anales trae importantes artículos de filosofía, historia general e historia de la ciencia.
En tanto que para 1967 aparecen ya en el Consejo Universitario algunas personas con definiciones de izquierda.
A su modo y ateniéndose al peso del movimiento estudiantil y a las universidades, también se incrementaron los estudios teóricos sobre doctrina universitaria, así tenemos a los autores Hernán Malo, Estuardo Arellano, Carlos Cueva Tamariz, Patricio Icaza, Alejandro Moreano, César Muñoz Llerena. Entonces se teorizaba sobre el papel de la universidad y de la urgencia de que ella se incorporara a la construcción y desarrollo de la incipiente economía capitalista.
[1] 25 años de la FEUE. Publicación de la Directiva Nacional de la FEUE. 1969. Editorial Universitaria. Quito. pp 218
[2] Idem pp 219
“[3] Inicios y llegada de la Sociología al Ecuador”, César Albornoz en la revista Ecuador Debate 116 , Agosro 2022, pp115.
[4] Idem pp 117
[5] Idem. Pp 168
[6] “Inicios y llegada de la Sociología al Ecuador. Notas para su historia”, op cit pp 193.
[7] La crisis de la Federación de Estudiantes y sus proyecciones, 1926. C. Emilio Gangotena. Cuenca, Ecuador. Imprenta Sarmiento Hermanos. Servicio Integrado de Bibliotecas, UCE.
[8] Evolución de la educación superior en el Ecuador. La Revolución Educativa de la Universidad Ecuatoriana http:pacarinadelsur.com
[9] “El gobierno de Velasco Ibarra y la lucha del movimiento estudiantil universitario, período 1968 – 1972. Teis de licenciatura. Autora: Anabel Fernández. Enero, 2017. Facultad de Filosofía, Universidad Central.
[10] Ecuador, Pasado y Presente. René Báez, et al. ¡975. Editorial Eskeletra. Instituto de Investigaciones Económicas de la Facultad de Economía de la UC
[11] Idem pp 226.
[12] Idem pp 227
[13] Semanario EN MARCHA, http://pcmle.org/EM/spip.php?article4796
[14] Ángel Emilio Hidalgo en El Telégrafo, 23 de agosto del 2015.
[15] “El gobierno de Velasco Ibarra y la lucha del movimiento estudiantil universitario, período 1068 – 1972”. Tesis de licenciatura en Ciencias de la Educación. Autora: Anabel Fernández. Enero, 2017. Facultad de Filosofía. Universidad Central del Ecuador.
[16] Universidad Central del Ecuador, Prospecto. Dra. Fanny Garrido, 1990, pp .11
[17] La Universidad y la Opinión Pública. Editorial Universitaria. 1956.
[18] El texto oficioso “Conflictos del Mundo Contemporáneo ”, del Dr. Marcelo Ortiz Villacís, tuvo mucho éxito editorial ya que era texto de consulta para los primeros años de las carreras.
Revista Rupturas. Inicios de la Facultad de Filosofía como formadora de maestros y maestras: http://www.revistarupturas.com/inicios-de-la-facultad-como-formadora-de-maestros-y-maestras.html
- Aniversario fatal: la prensa amarilla está de cumpleaños - diciembre 9, 2024
- La ultraderecha fascista se abre paso en el mundo - junio 29, 2024
- Ecuador perdió su soberanía - febrero 17, 2024
Deja una respuesta