La ética y la estética de la rebelión

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El heroísmo de los trabajadores, las juventudes, el movimiento campesino indígena, las mujeres, los pueblos cansados de la dura vida social ocasionada por la política económica general del capitalismo y del imperialismo, agravada por diversas medidas económicas neoliberales  descargadas sobre las mayorías laboriosas ahondan sus ya difíciles condiciones de vida; generan repudio a dichas medidas neoliberales y conduce a los levantamientos contra las políticas de los gobiernos empresariales pro-imperialistas, la revisión de la ética y estética de la rebelión nos permite aclarar este proceso .

etica y estética

Masiva marcha de los pueblos indígenas, mestizos y negro en Ecuador

Eso generó el alzamiento indígena popular que derogó el Decreto 883 en Ecuador; en Chile con los alzamientos que destaparon la olla de presión originados por el alza del precio del metro de 800 a 830 pesos; en Colombia con el paquetazo económico antipopular del Gobierno de Duque; en Irak con el alza del precio de los combustibles; en Francia con el recorte de pensiones a los jubilados que se ha generalizado en el mundo capitalista.

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Un joven sobre el caballo de Bolívar en Ecuador

Esto porque la sensibilidad, la conciencia de los pueblos explotados y oprimidos va acumulando ira incontenible que provoca alzamientos en calles, plazas, asambleas que repudian la vida material indigna a que los someten los explotadores que repercute en hijos e hijas de aquellos que reaccionan virulentos ante la vida miserable que soportan sus padres que forja el torrente irreductible de la ética de los oprimidos.

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Marcha indígena y popular en memoria de los dirigentes indígenas caídos en Ecuador

Fuerza que moldea vigorosamente la conciencia de los pueblos que rechazan la vida material indigna para los creadores de la riqueza social, que,  aunque los empresarios dicen ellos son la fuerza productiva que da empleo son las energías de hombres y mujeres jóvenes, maduros y ancianos las que producen alimentos y materias primas; servicios públicos, trabajando de sol a sol para que sus hijos y nietos se lleven un bocado a la boca, vayan a estudiar a las escuelas, colegios y a las universidades para buscar salir de la pobreza que impone el capitalismo que en este sistema no lo lograrán; razón de sus levantamientos que vaticinan la urgencia de una auténtica revolución social y política dentro ética y estética de la rebelión.

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Cuadro al óleo de Kingman: primera marcha indígena a Quito: 1930-1931

La respuesta de las Fuerzas represivas del Estado de empresarios es reprimir a los pueblos alzados contra las medidas neoliberales atentando contra la vida de los pueblos; los derechos humanos no existen cuando de por medio están las grandes fortunas de los grupos financieros; represión para aplastar la protesta popular por medio del garrote, caballos, motos, bombas lacrimógenas, disparos con fusiles de alto calibre al cuerpo de los manifestantes, tanquetas, y más medios tecnológicos.

Frente a la represión criminal los trabajadores, los pueblos, las juventudes, las mujeres, los comerciantes minoristas, no se arredran, responden con mítines, marchas, durante cuyas luchas de calles crean armas primitivas y enfrentan dicha represión descollando la fuerza ética de los pueblos alzados al combate pese a su inferioridad militar frente a la tecnológicamente fuerte de los Estados opresores.

Así brotan las eclosiones populares entre los pueblos y las juventudes contra los representantes armados de los explotadores: aguerridos combates entre la ética popular, la conciencia de los explotados y oprimidos contra la ética inmoral de quienes usan las armas del Estado para la represión y el crimen para intentar aplastar los levantamientos populares que es respondida vigorosamente por los pueblos y las juventudes populares alzadas en calles y plazas.

La recuperación social y política popular

Una indígena ecuatoriana enfrenta la represión                                             

La valentía heroica hasta límites increíbles para enfrentar la criminal represión de los Estados empresariales se expresa en eclosiones populares libradas en América Latina y en el planeta debido a su fuerza, contundencia y prolongación.

Protestas Chile

Movilización popular en Chile contra el gobierno de Piñera

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Colombia en huelga general contra el gobierno neoliberal de Duque

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Con máscaras antigases, chalecos protectores, guantes, los jóvenes enfrentan las bombas

lacrimógenas lanzadas por la policía al cuerpo de los manifestantes

El heroísmo enfrenta sin temor la represión y la posibilidad de perder la vida; de los alzamientos de las juventudes y los trabajadores brotar lo que estaba latente en la vida cotidiana la fuerza moral que vibra en sus pechos y rebasa la ofensiva de la cultura dominante:  El descontento social llega al límite, estalla en grandes levantamientos, en actos de ética y estética de la rebelión inusitados.

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Jóvenes se colocan cascos, lentes, mascarillas; usan creativos escudos caseros                       

 

Batallas que recogen el valor, el ingenio irreverente de la juventud, de las mujeres trabajadoras manuales e intelectuales, de los trabajadores y campesinos donde se produce una interculturalidad entre los pueblos alzados que alcanza una intensidad inagotable.

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Las modernas tanquetas del ejército armado con fusiles de alto calibre y armas sofisticadas recorren las calles;

los jóvenes combatientes los eluden y persisten en los combates populares

Tanquetas, motos, caballos, fusiles de lanzamiento de lacrimógenas disparadas al cuerpo, a los ojos de los combatientes; de fusiles de alto calibre disparados también al cuerpo; de toda clase de armas adquiridas por el Estado Empresarial para defender a los dueños del capital bursátil bancario y empresarial que generan heridos, muertos, desaparecidos: batallas desiguales en que las fuerzas represivas realizan actos de barbarie inimaginable como en Chile con la artista mimo, Daniela Carrasco, torturada y asesinarla para amedrentar a los combatientes, quienes, al revés, con mayor repudio fortalecen sus acciones de resistencia y ataque.

Pese a esa tremenda fortaleza espiritual y física de los luchadores sociales esta no posibilita derrotar militarmente a los cuerpos armados de los estados capitalistas debido a su superioridad armada tecnológica; aun así, con un valor explicable por la acumulación del odio a los explotadores quienes se escudan tras los ejércitos y policías pagados por el Estado: Armados de una potencia basada en la conciencia social y popular se alzan, especialmente los jóvenes de ambos sexos de las diversas culturas étnicas populares, muchos de los cuales resultan heridos gravemente, pierden sus ojos y sus vidas, que, conscientemente, las Fuerzas Armadas del Estado capitalista, llevan a cabo cuando disparan bombas lacrimógenas a los ojos de hombres y mujeres y disparos al cerebro una representación desgarradora de la ética y estética de la rebelión.

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Cuando detienen a combatiente popular, más si es una joven valerosa mujer revolucionaria, se ensañan contra aquellas

 

Aun así el heroísmo de los combatientes populares enfrenta a los cuerpos represores adoctrinados en la cultura opresora y criminal de los Estados capitalistas para defender sus enormes riquezas obtenidas a costa de explotar a los pueblos; los represores hacen uso del crimen patológico basado en el Libro Blanco: los conflictos sociales motivan la rebelión popular y la insurgencia; dejando de lado las causas que motivan la resistencia y lucha popular. Pero los oprimidos realizan combates, alzamientos populares que enfrentan la violencia y la muerte que ejerce el Estado contra los pueblos creando formas de lucha que muestran valor e ingenio increíble.

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La juventud chilena utiliza punteros de rayos laser verde

Es ésta combatividad valerosa que forja y construye la ética obrera, juvenil y popular de los combatientes; vigorosa moral que en el combate pone en juego con valor inusitado este nutriente de la conciencia popular que se juega la vida de los alzados; y es de ésta moral combatiente que brota una belleza singular: La lucha en la que los alzados y alzadas arriesgan sus vidas porque demandan una vida digna.

Esta concepción de la belleza combatiente no pueden concebirla, entenderla, peor juzgarla, los opresores y sus sirvientes armados; esa concepción y praxis de la belleza dispuesta a entregar la vida de los pueblos que combaten es una belleza basada en la concepción ética y estética de la libertad, de la emancipación, de la liberación de las cadenas que los opresores le imponen a los trabajadores, a los pueblos y a las juventudes, hijas, nietas, bisnietas de los pueblos trabajadores, quienes arriesgan su seguridad y sus vidas integrándose a los combates libertarios para darle una vida digna a sus familias y a las próximas generaciones.

Tal es la Estética de la Rebelión que imprime una singular belleza a los alzamientos populares por una vida digna y por patrias soberanas; belleza que emerge de los cuerpos, músculos, rostros, brazos, puños de los combatientes, hombres y mujeres, especialmente jóvenes quienes no se arredran ante los tanques, los fusiles, toletes y más instrumentos represivos de la policía y las fuerzas armadas de los Estados empresariales.

Belleza brotada de la vigorosa decisión de los alzados: sustento realista del arte realmente popular, antiimperialista, democrático; del arte más consciente que observa a profundidad la altiva lucha de los pueblos contra sus opresores y la aprehende estéticamente para la canción, la pintura, el poema, la obra de teatro, el cine.

Arte popular que brota de la activa y vigorosa participación de los artistas y escritores populares que debemos recoger, aprehender estéticamente al captar las elipses,

Los movimientos, las expresiones faciales rubicundas, la flexibilidad y fuerza poderosa de los jóvenes alzados y alzadas que alimenta, sustenta a la estética de la rebelión; a la estética de los alzados al combate; a la estética, brotada del valor de los de poncho, de los de abajo, de las juventudes y de los hombres y mujeres maduros que hacen vibrar sus pechos, brazos, bíceps piernas henchidas durante el correr y trajinar de las batallas de calles merced a cuya fuerza, velocidad y poderío logran hacer uso y lanzar sus armas primitivas para repeler a las hordas represivas de los explotadores y opresores representados por uno u otro gobierno de las oligarquías y del imperialismo.

La Estética de la rebelión es la Estética de los oprimidos alzados contra sus opresores; es también la Estética del dolor ante la represión y la muerte de los combatientes

La Mimo Daniela Carrasco, artista popular chilena arrestada, violada y asesinada por la policía ordenada por Piñera causada por la brutalidad criminal de los cuerpos armados del Estado; de ella emana la solidaridad con los heridos, presos y caídos durante estas gestas plenas de heroicidad.

La Estética de la Rebelión recoge los escenarios en que se desenvuelve la lucha de las masas y sus prototipos, sus líderes, sus auténticos héroes populares, fraguados como en acero líquido bullente de color, calor y fuerza brotados de la profunda identidad popular que brota de la activa, valiente y heroica salida a las calles y plazas de parte de las masas populares que reverdece, se vuelve corajuda y heroica; se sustenta y reconstruye, forja la ética, la moral vigorosa de los pueblos alzados al combate contra sus verdugos de cuyas profundidades libertarias surge en forma viva y natural:

La Estética de la Rebelión.

La sustancia de la belleza popular de los alzados y de sus líderes es la que alimenta, proporciona los materiales vivos, combatientes, del arte y la literatura populares desde la óptica del derecho de los trabajadores, las juventudes, los pueblos, a la rebelión que debe ser captada, aprehendida, absorbida como draga por los avizorados ojos, oídos, olfatos, por esos cinco y más sentidos de la poesía que recreaba Rafael Larrea.

La Estética de la rebelión no se limita a reflejar el combate contra los opresores: apunta a recoger de entre las luchas de los pueblos, de las juventudes, las mujeres, el objetivo de la emancipación de los oprimidos:, la eliminación, vía revolucionaria, de la causas que generan la miseria y opresión de las mayorías laboriosas: El capitalismo.

 

Antonio Guerrero

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