Iniciando la segunda década, en el presente año 2020, irá cobrando una mayor dimensión el factor electoral dentro del escenario político nacional y se puede prever que será intenso y agitado, pues estará en juego Presidencia y Legislatura en el gobierno del próximo quinquenio, sino probablemente una etapa histórica de mayor duración.
Varios factores permiten anticipar estos escenarios broncos.
En primer lugar, la debacle del gobierno de transición de Lenin Moreno, el propio primer mandatario lo calificó así a mediados del 2018. En esencia se trata del retorno neoliberal, cuya pieza fundamental es el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, suscrito hacia el mes de julio del 2019 y una de cuyas políticas claves era la eliminación de los subsidios estatales a los combustibles y la reforma laboral hacia la flexibilización.
La implementación del programa neoliberal quedó fuertemente golpeada con el levantamiento indígena – popular de octubre de 2019, pues se evidenció que, en amplios sectores populares, especialmente en el indigenado, los barrios populares, las clases trabajadoras y la intelectualidad democrática está vigente una visión de país y una cultura de resistencia activa a los elementos esenciales del neoliberalismo.
Sostenemos que la trascendencia del levantamiento de octubre, además de provocar la derogatoria del decreto 883, está en que mostró que, pese a los esfuerzos de las élites dominantes, ha logrado sostenerse en la conciencia popular y democrática del Ecuador posiciones claves que se tornan un obstáculo grave para la estrategia de las oligarquías y el imperialismo.
Estas comprensiones sociales, construidas a lo largo de las últimas décadas, giran alrededor de: soberanía, democratización, lucha contra la desigualdad e injusticia, plurinacionalidad, equidad, derechos alcanzados que se deben defender, cultura popular.
En segundo lugar, los límites políticos de la derecha que se evidencian en la propia crisis del gobierno de Moreno, pero también en los espacios electorales que logran aglutinar.
Para fundamentar lo dicho es necesario remitirnos a lo acaecido en las elecciones recientes de marzo de 2019.
Fueron elecciones seccionales, miremos el cuadro No. 1 referido a los resultados electorales para Prefecto, en las cuales la tendencia de derecha y centro derecha alcanzó un porcentaje electoral de alrededor del 33%.
Del universo de la votación por organizaciones la hemos clasificado en dos tendencias: Izquierda – Centro izquierda; Derecha – Centro derecha. Pero nos topamos, y eso lo explicaremos mas adelante, con un conjunto de organizaciones de ámbito solo local (adelantamos una idea: emergimiento de fuerzas políticas locales).
En la tendencia de Derecha y Centro derecha hemos agrupado a los siguientes partidos o movimientos sea que se presentaron solos o en alianzas (adelantamos otra idea: preeminencia de la estrategia alianza electoral): Partido Socialcristiano, Movimiento Creo, Suma, Sociedad Patriótica, Alianza Ecuador, Fuerza Ecuador. Juntando estas votaciones para prefectos nos da el 33,3% del conjunto de votos válidos.
En la tendencia de Izquierda y Centro izquierda hemos agrupado a los siguientes partidos o movimientos sea que se presentaron solos o en alianzas: Democracia Si, Alianza País, Pachakutik, Podemos, Compromiso Social, Unidad Popular, Socialista, Centro Democrático, Avanza, Izquierda Democrática. Juntando estas votaciones para prefectos nos da el 42,8% del conjunto de votos válidos.
Luego ubicamos un segmento que se caracteriza por corresponder a organizaciones o movimientos cantonales o provinciales que se presentaron solos o en alianzas, pero en los cuales no estuvieron presentes partidos o movimientos de carácter nacional y asumimos que su comportamiento político responde a lógicas locales. Juntando estas votaciones nos da el 23,8% del total de votos válidos.
Las pasadas elecciones seccionales de 2019 mostraron dos fenómenos que no son recientes, pero que se han afirmado en el escenario político nacional: el emergimiento de fuerzas políticas locales y la consolidación de las formas de alianza para la participación electoral y política.
Veamos el cuadro No. 2 que se refiere a las organizaciones reconocidas por el Consejo Nacional Electoral para presentar candidaturas en las elecciones de 2019
El Consejo Nacional Electoral reconoció 277 organizaciones políticas para presentar candidaturas en el proceso de marzo de 2019, de ellas el 58,7% correspondió a movimientos de carácter cantonal, a continuación, el 25,4% correspondió a movimientos provinciales, el 7,5% a movimientos parroquiales, y apenas el 8,2% a partidos o movimientos de cobertura nacional.
Salta a la vista la enorme explosión de agrupamientos electorales de nivel cantonal o provincial en detrimento del espacio que ocupan partidos o movimientos de alcance nacional, lo que se puede deber a la crisis de los partidos políticos, principalmente la fractura del otrora partido de gobierno Alianza País, que en verdad era un agrupamiento de varias tendencias.
En lo esencial esta fragmentación del espectro organizativo electoral se mantiene para las próximas elecciones del 2021. Lo cual genera un fuerte elemento de incertidumbre sobre el comportamiento de tendencias para las presidenciales.
Pero las elecciones 2019 nos presentaron otro fenómeno: la consolidación de la estrategia de alianzas políticas, que combina a fuerzas de nivel nacional, con provincial o cantonal, y también alianzas solo entre locales.
Esto también va a estar presente en el 2021: tendremos la configuración de alianzas, lo cual puede consolidar o debilitar a las tendencias nacionales.
En conclusión, el escenario de las tendencias políticas en el 2020 de cara a las próximas elecciones presidenciales de 2021 es muy disputado, ante una fragmentación de las grandes tendencias nacionales, y bronco por una disputa de sentidos políticos, se torna un hecho trascendente para el futuro inmediato y mediato.
Los acontecimientos del levantamiento de octubre evidenciaron las fuertes resistencias sociales frente a la profundización del modelo neoliberal en el Ecuador, que es el programa político de las tendencias de derecha y centro derecha en el país.
Esta tendencia tiene fuertes limitaciones para sus aspiraciones de gobernar directamente en el país.
Pero la demanda social de resistencia al neoliberalismo requiere expresarse como una fuerza política que detenga el retorno neoliberal y revierta la corriente a favor de opciones de transformación política y equidad social.
Bibliografía:
Hidalgo, Francisco. (2019). “Elecciones municipales Ecuador 2019: consolidación de la alianza electoral como estrategia predominante”. En: Revista Ciencias Sociales UCE No. 41. Edic. UCE – Quito
Rodriguez, Javier (2019). “Análisis de coyuntura: elecciones seccionales Ecuador 2019”. Edic. Fundación Rosa Luxemburg – Quito.
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