El universo lleva existiendo desde un pasado infinito

publicado en: Opinión | 0
Tiempo de lectura: 8 minutos

Los físicos: Bruno Bento y Stav Zalel de las universidades de Liverpool y del “Imperial College” de Londres han expuesto en base de sus estudios de física clásica y cuántica <que el Big Bang no marca el inicio del universo, sino que éste ya estaba ahí cuando devino materialmente aquella gran explosión hace 13. 800 millones de años

 

 

I

“La realidad -afirma Bento- quien estudia desde hace años la naturaleza del tiempo…es que: “es posible que el Universo no haya tenido un comienzo, sino que lleva existiendo desde un pasado infinito y que solo en tiempos “recientes” evolucionó hacia lo que conocemos como “Big Bang”.

Los estudios realizados por estos jóvenes físicos para llegar a esta conclusión echan abajo “teorías” según las cuales el universo tuvo un comienzo en la Gran Explosión que científicos han denominado teóricamente “Big Bang” a la cual se ha adaptado el Vaticano tras reconocer luego de siglos de anti cientificismo el desarrollo de las ciencias.

explosión cósmica

La gran explosión cósmica: Big Bang

Adaptación formal de la Cúpula de la Iglesia Católica que no puede borrar los crímenes cometidos por la Inquisición durante el Medioevo supuestamente “en defensa de la teología ortodoxa y contra las herejías”, que, en realidad, fueron de oposición a la investigación de la naturaleza,

<Al lado de los grandes italianos que dieron nacimiento a la nueva filosofía, las Ciencias Naturales dieron sus mártires a las hogueras y a las prisiones de la Inquisición. Es de notar que los protestantes aventajaron a los católicos en sus persecuciones contra la investigación libre de la naturaleza. Calvino quemó a Servet cuando éste se hallaba ya en el umbral del descubrimiento de la circulación de la sangre y lo tuvo dos horas asándose vivo; la Inquisición, por lo menos, se dio por satisfecha con quemar simplemente a Giordano Bruno>…o <la obra inmortal en que Copérnico, si bien tímidamente, y, por decirlo así, en su lecho de muerte, arrojó el guante a la autoridad de la Iglesia en las cuestiones de la naturaleza; de aquí data la emancipación de las Ciencias Naturales respecto de la teología>*1

II

Este proceso entre la visión filosófica científica materialista y dialéctica y la filosofía idealista y metafísica -en este siglo XXI de la denominada “sociedad digital” es empujado por el posmodernismo-; más en los siglos del desarrollo extraordinario de las ciencias: mecánica de los cuerpos celestes y terrestres, y, de mano con ella, la ciencia de las matemáticas: geometría analítica, logaritmos, cálculo diferencial e integral; mecánica de los cuerpos sólidos; astronomía del sistema solar:  volvió a suscitarse.

Mientras ese fenómeno sin par ocurría, en el terreno de la filosofía se mantenía la idea de: <la inmutabilidad absoluta de la naturaleza; según esta idea, la naturaleza, independientemente de la forma en que hubiese nacido, una vez presente, permanecía inmutable, mientras existiera; los planetas y sus satélites, una vez puestos en movimiento por el misterioso “primer impulso”, seguían eternamente, o por lo menos hasta el fin de todas las cosas, sus elipses prescritas: Las estrellas permanecían eternamente fijas e inmóviles en sus sitios, manteniéndose unas a otras en ellos en virtud de la “gravitación universal”. La tierra permanecía inmutable desde que apareciera o -según el punto de vista- desde su “creación” *7…Para todos los naturalistas del período …el mundo era algo osificado, inmutable y para la mayoría …era algo creado de golpe. La ciencia estaba profundamente empantanada en la teología…la teleología vulgar de Wolf, según la cual los gatos fueron creados para devorar a los ratones, los ratones para ser devorados por los gatos y toda la naturaleza para demostrar la sabiduría del creador…al comienzo de este período Copérnico expulsó de la ciencia la teología; Newton -en cambio y oposición- cierra esta época con el postulado del “primer impulso divino”. 

La primera brecha en esta concepción fosilizada de la naturaleza no fue abierta por un naturalista, sino por un filósofo. En 1755 apareció la <Historia universal de la naturaleza y teoría del cielo> de Kant.

La cuestión del “primer impulso” fue eliminada; la Tierra y todo el sistema solar aparecieron como algo que había devenido en el transcurso del tiempo*2.

Galaxia NGR

La galaxia ngc 6240 constelación de Oficuo 400 millones de años luz

III

Dentro de esta contradicción devenida entre el desarrollo de las ciencias naturales y las filosofías idealista y materialista dialéctica: El Vaticano aún desenvuelve su visión teológica anticientífica con su formalista “aceptación de la existencia y desarrollo de las ciencias”, que ha apuntalado su ortodoxia filosofal anticientífica declarando su apoyo a la teoría del “Big Bang” sostenida por científicos que declaran: La Gran Explosión cósmica del Big Bang dio Origen al Universo; agregándole su condumio teológico: “El Big Bang es fruto de la creación de un ente inmaterial superior”.

IV

Anecdóticamente el famoso matemático, ya eximio, Stephen Hawking, narraba que, cuando estaba a punto de dictar una charla acerca de la investigación teórica que venía realizando respecto de: si el Bing Bang era, o no, el origen del universo, cuando, casi como de la nada, muy materialmente, se le había acercado el Papa polaco Wotjilia, quien, al parecer conocía del tema que el gran físico cuántico y matemático iba a abordar y le había susurrado al oído; susurro que le llegó como un ventarrón: <No abordes el tema del Bing Bang como si éste fue, o no, inicio del Universo; este es un tema intocable que atañe a la concepción de la creación: El Bing Bang es el inicio de la creación del universo. Tal punto no debe ser tocado>.

Así como había llegado, con su gran figura sacramental, se había perdido entre la gente luego de palparle la cabeza.

El gran teórico físico y matemático Hawking no logró desde el ámbito físico y matemático, que, por supuesto, lo llevó y condujo a una visión materialista del universo; no logró alcanzar una visión filosófica materialista y dialéctica del universo pese a que contribuyó enormemente a ésta.

Al final de su extraordinaria vida consciente se autoidentificó como “ateo científico”.

V

Los jóvenes físicos, Bruno Bento y Stav Zalel basados en teorías que fusionan la física clásica con la física o mecánica cuántica sostienen que “el Big Bang es un estadio del devenir del movimiento infinito de la materia connotada como “universo” que ha existido siempre, lo cual sustentan en investigaciones con las que han construido en el ámbito de las ciencias físicas clásica y cuántica: “la nueva teoría de la gravedad” y la “teoría de conjuntos casuales”.

“Que el universo no haya tenido un comienzo, sino que lleva existiendo desde un pasado infinito”.

Galaxia andromeda

                Galaxia de Andromeda: 2.5 millones de años luz

Que durante el curso del infinito movimiento del universo se haya producido la Gran Explosión del Bing Bang como expresión del movimiento eterno de la materia cósmica del universo expresado en un tránsito de diversas formas de movimiento del cosmos que devino posteriormente en un salto cualitativo conocido como “La Gran Explosión del Big Bang” constituye un aporte desde la teoría física de la relatividad, o física clásica newtoniana, fusionada con la mecánica, o física, cuántica, desde cuyos prismas Bento y Zalel, aportan científicamente a afirmar la visión filosófica científica materialista dialéctica descubierta en Alemania en base a la visión materialista de Feuerbach y la visión dialéctica de Hegel*3.

Estas metódicas investigaciones científicas desenvueltas en el presente siglo XXI rompen vertebralmente con la errónea idea de que: “Todo debe tener un comienzo”; esto porque, dialéctica, materialmente, la infinitud del cosmos universal no tiene fin ni comienzo; visión que es ratificada por los jóvenes físicos: Bruno Bento y Stav Zalel, cuando exponen: El universo tiene un <pasado infinito>, es decir: <El universo no tiene comienzo ni fin: es eterno.

VI

¿Qué es la materia? Observada científicamente, su observación puede resultar un tanto fría: La materia es, mirada serenamente y a profundidad: belleza intrínseca, pues, no es inmóvil, está en pleno movimiento y se desplaza en el espacio cósmico de modo circular, elíptico o en marejadas tempestuosas recorriendo distancias increíbles, que, por la enorme dimensión de su desplazamiento: los tiempos de sus recorridos se miden en distancias inmensas: “los años luz”.

El pensamiento filosófico, materialista y dialéctico fue descubierto y difundido a mediados del siglo XIX. A través del mismo se establece que el universo, desde sus movimientos primarios, son, como lo expuso el científico Laplace*4: “masas nebulares incandescentes que giran como torbellino de las cuales surgen las galaxias y los sistemas solares en cuyos soles centrales el movimiento primario de la materia se denomina: “calor” el cual se concentra en su eje central -el sol- en cuyo interior se desenvuelve la contradicción entre <calor y gravedad>*5.

Dicha contradicción entre calor y gravedad se resuelve a través del enfriamiento de los planetas y satélites que giran elípticamente a su alrededor incluido el progresivo enfriamiento del sol de un sistema solar, en miles de millones de años; enfriamiento que genera otras formas de movimiento de la materia: <la transformación del calor en electricidad y magnetismo>*6.

Aquí cabe resaltar un hecho científico sin parangón: “Grove, un abogado inglés, demostraba, mediante una simple elaboración de los resultados sueltos ya obtenidos por la física, que todas las llamadas fuerzas físicas -la fuerza mecánica, el calor, la luz, la electricidad, el magnetismo e incluso la llamada fuerza química- se transformaban unas en otras en determinadas condiciones, sin que se produjera la menor pérdida de energía…probando con método físico el principio formulado por Descartes…que la cantidad de movimiento existente en el mundo –en el universo- es siempre la misma. La física, como antes la astronomía, llegó a un resultado que apuntaba necesariamente el ciclo eterno de la materia en movimiento como la última conclusión de la ciencia*7.

De allí deviene otro largo proceso de transformación de la materia y sus movimientos: Veamos como expone este fenómeno un científico materialista y dialéctico: <si la tierra era algo que había devenido, algo que también había devenido, eran su estado geológico, geográfico y climático, así como sus plantas y animales; la Tierra no solo debía tener su historia de coexistencia en el espacio, sino también de sucesión en el tiempo” *8.

Tras ese largo devenir del enfriamiento de la materia cósmica que da curso a la formación de galaxias y sistemas solares este extraordinario fenómeno lo advertimos objetivamente debido al desarrollo material del cerebro humano y de las ciencias al estudiar como este fenómeno del enfriamiento de la materia genera una transformación dinámica sustancial: la formación del movimiento inorgánico de la materia y lo que es más extraordinario: la estructuración del movimiento orgánico de la materia; la formación de la albúmina y de la célula, y con ellas, la floración de la vida vegetal y animal; y de entre la vida animal, la del cerebro de los animales; y de entre la vida animal, la de los vertebrados; y de entre los vertebrados, la de los grandes homínidos; y de entre los homínidos: el “hombre de neanderthalesis” que “se extinguió hace apenas cuarenta mil o veinticinco mil años*9  y el “homo sapiens”: Los antecesores más cercanos al hombre y al cerebro humano en miles de millones de años devenidos en nuestro Sistema Solar y en el planeta Tierra.

VI

Ahora en el siglo XXI los físicos Bruno Bento y Stav Zalel muestran un pensamiento que rompe con una de las ataduras ideológicas anticientíficas aún sostenidas por algunos “científicos” metafísicos a las que se ha aferrado el Vaticano luego de verse obligada la Cúpula de la Iglesia Católica a ceder ante el impetuoso desarrollo de las ciencias.

<El Universo lleva existiendo desde un pasado infinito> esta visión profundamente científica materialista y dialéctica deja atrás la concepción idealista a la que se ha sumado el Vaticano: <El Big Bang dio inicio a la existencia del Universo>.

 

Notas

*1,2,4,5,6,7 y 8: “Dialéctica de la Naturaleza”: Federico Engels.

*3- Quienes racionalizaron el materialismo de Feuerbach y la dialéctica de Hegel y sobre esas bases crearon el “materialismo dialéctico”, fueron: Carlos Marx y Federico Engels.

*9- Wikipedia.

Antonio Guerrero

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *