Un viejo sueño de la burguesía, siempre ha sido y será, contar con una estructura jurídica en el plano laboral, que le sirva para exprimir hasta la médula al trabajador y obtener el máximo de ganancias, para acumular grandes masas de capital.
En el Ecuador, esta naturaleza cavernaria de los capitalistas y sus gobiernos a lo largo de estos últimos años, se ha venido expresando de distintas y reiteradas formas.
El gobierno de Rodrigo Borja promulgó la ley 133 con la que se dio luz verde para la tala de cientos de organizaciones sindicales. Jamil Mahuad intentó poner en vigencia las leyes Troles, pero la movilización de los trabajadores no se lo permitió. Gustavo Noboa presentó la Ley Topo, que tampoco prosperó. Correa impuso la mal llamada Ley de Justicia Laboral, con la que entre otras cosas, elimino el pago del 40 % para las pensiones jubilares. Lenin Moreno se aprovechó de la pandemia para implantar lo que irritamente bautizaron como Ley Humanitaria. Y ahora Guillermo Lasso presenta la Ley Creando Oportunidades.
No hay duda que este nuevo adefesio de ley, recoge los intereses más retrógrados de los poderosos, tal como lo dijo Felipe Rivadeneira, Presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano, “no solo son ideas del CEE, sino que es una “ley necesaria”, porque se trata de un gran pacto fiscal donde los grandes millonarios son exonerados del pago de impuesto a la renta hasta por 15 años, y ni que decir de los grandes morosos al SRI, que adeudan 7.600 millones y no se les cobra un centavo.
En cambio se afecta a los que perciben ingresos por encima de los 2000 USD.
En esencia, la propuesta de Lasso, como las anotadas anteriormente, tienen como propósito central, descargar la crisis, sobre las espaldas del pueblo trabajador, sometiendoloa a las formas más bárbaras de explotación y opresión.
¿Oportunidades de qué?
Lasso, sus voceros en el parlamento, analistas neoliberales como Agusto de la Torre, Alberto Dahik, su ministro Patricio Donoso, y todo ese séquito de corruptos y sirvientes del imperialismo, todos en su momento, machacan a cada instante, sobre el gobierno del encuentro, y no dejar pasar la oportunidad. Vale decir, que el derecho al trabajo, ahora lo califican de oportunidad.
Pero más allá de eso, Lasso busca:
- Mantener en la mente de la gente el nombre de su partido. Creando Oportunidades, CREO.
- Borrar el contenido de la Constitución, de que el trabajo es un derecho, y no ninguna oportunidad.
- Inducir a quienes no tienen empleo, a que defiendan la oportunidad de poder trabajar.
- Poner en vigencia una ley que proteja desde todo lado, los intereses de los inversionistas nacionales y extranjeros.
Para ocultar sus verdaderos propósitos, siempre han presentado como escudo de sus propuestas, que son leyes para generar empleo, sin que eso, como lo demuestran los hechos, haya ocurrido jamás. Lo que sí hemos palpado en los hechos, es que esas normas impuestas de contrabando, han servido para precarizar las relaciones obrero- patronales en desmedro de los trabajadores, facilitar los despidos en masa, y poner a deambular un ejercito de desempleados que cada vez crece en magnitudes alarmantes, y del cual buscan aprovecharse de una masa de fuerza de trabajo, para hacer de ellos, los nuevos y modernos esclavos asalariados del capital.
- El derecho ahora se llama oportunidad - septiembre 30, 2021
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