Por: Ezequiel Rojas
El calentamiento global es la causa principal del cambio climático. Las emisiones de gases de efecto invernadero originadas en el modo de producir y consumir, contribuye al aumento de la temperatura del planeta estimulando variaciones extremas en el clima que de manera natural no se ocasionarían. La alteración del equilibrio de la naturaleza, prevé diversos riesgos para los seres humanos y todas las demás formas de vida de la tierra.
Los eventos climáticos extremos van desde olas de calor a fríos gélidos; pasa de sequías prolongadas a catastróficas inundaciones. La secuela que deja es muertes humanas, destrucción de la flora y fauna, así como, de hogares y comunidades; carencia de alimentos, agua potable, racionamientos de energía, dificultad para desplazarse y trabajar. El calentamiento global y el fenómeno del niño se han convertido en una mezcla explosiva que alcanza una perspectiva, económica, política, social y ambiental. Un informe del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK), respaldado por el gobierno de Alemania, señala: “Los daños causados por el cambio climático a la agricultura, la infraestructura, la productividad y la salud costarán unos 38 billones de dólares anuales de aquí al 2050, una cifra que aumentará casi con seguridad a medida que la actividad humana emita más gases de efecto invernadero”… “calcula que el cambio climático reducirá en un 17% el PIB de la economía mundial a mediados de siglo”.
Este inminente riesgo afectaría a la mayoría de países del mundo, pero sacudirá fundamentalmente a los más pobres y menos culpables del calentamiento global y el cambio climático, aumentando de esta manera, la desigualdad.
¿Que provoca estos cambios extremos del clima?
El efecto invernadero señalan los expertos es un proceso natural. Determinados gases presentes en la atmósfera retienen parte de la radiación térmica emitida por la superficie terrestre tras ser calentada por el sol, manteniendo la temperatura del planeta a un nivel adecuado para el desarrollo de la vida; sin el efecto invernadero, la temperatura media del planeta sería de 18ºC bajo cero. El problema se presenta cuando el uso de combustibles fósiles, la ampliación de la frontera agropecuaria, en el proceso productivo, el consumo y la distribución, aumenta la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera y ésta retiene más calor del necesario, provocando que la temperatura media del planeta aumente y se produzca el calentamiento global. En el Acuerdo de Paris del 2015, los países de todo el mundo determinaron la urgencia de actuar frente al cambio climático, responsabilizándose a reducir la contaminación por gases de efecto invernadero. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), ha fijado el objetivo de mantener el calentamiento por debajo de los 2 grados centígrados y perseguir un tope de calentamiento aún más bajo de 1,5 grados centígrados. Esto mitigaría las elevadas temperaturas, siempre que exista la voluntad política de los países, principalmente de las grandes potencias, para cumplir estos objetivos.
Los gases que ha aumentado en la atmosfera es el Dióxido de Carbono (CO₂), producido por la quema de combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas) que emanan los vehículos, las fábricas, empresas de energía, los grandes incendios forestales; el Metano (CH4), producido por la descomposición de la basura y las heces de los animales generados en la industria ganadera; el Óxido Nitroso (N2O), originado por el uso de fertilizantes en la producción agrícola; los gases emanados por aerosoles, aires acondicionados, entre otros.
Así también, los incendios forestales liberan carbono almacenado en la materia orgánica y éste es liberado a la atmósfera. Solo en lo que va el año 2024, las llaman han destruido ecosistemas y los sumideros naturales de carbono que constituyen los bosques y humedales. En Argentina, (3.500 hectáreas del Parque Nacional los Alerces; Chile, (17.000 hectáreas de bosques) y Colombia (28.845 hectáreas de bosque y cultivos). Las altas temperaturas y la disminución de lluvias, intensifica la sequía de grandes superficies de bosques y selvas, constituyendo, verdaderos polvorines listos para inflamar con una pequeña chispa.
Por otro lado, el Grupo Intergubernamental de Expertos Sobre el Cambio Climático (IPCC) proporcionan pruebas científicas sólidas que subrayan el papel del carbono oceánico en el clima. Estos informes también enfatizan la urgencia de minimizar más daños al océano global, así como de mantener los servicios oceánicos que están directamente amenazados por la acidificación, desoxigenación y calentamiento de los océanos, lo que produce, muertes y enfermedades de la flora y fauna marina. Un claro ejemplo es el blanqueamiento masivo de los arrecifes de coral debido al calentamiento de los oceános.
Durante décadas, los ambientalistas han insistido se tome acciones para prevenir y mitigar el impacto del cambio climático. Es cierto que se han logrado mínimos acuerdos internacionales, pero se están cumpliendo a medias y demasiado lento. Los científicos han anunciado a futuro tragedias, desastres, migración climática, impacto económico. Este futuro está presente y cada vez resulta más difícil enfrentar las olas de clima extremo que hoy son una realidad.
¿Qué se puede hacer?
El calentamiento global y el cambio climático son una realidad peligrosa para la vida. Desde abajo, desde lo local y comunitario, desde todos los espacios rurales y urbanos se debe continuar la acción colectiva y unitaria para continuar a mayor escala la exigencia de toma de medidas prácticas para mitigar sus efectos; recordar siempre que los responsables (los monopolios transnacionales) tienen que cumplir los mínimos acuerdos realizados en los diversos foros internacionales y las recomendaciones de los científicos; es necesario que pongan al centro la vida y no la ganancia, este clamor crece a nivel mundial.
Entre la recomendaciones o múltiples soluciones planteadas por la ciencia, están:
Modificar la manera de producir y consumir energía. Mejorar la eficiencia energética y el ahorro de combustible de los vehículos, el aumento de la energía eólica y solar, los biocombustibles a partir de residuos orgánicos, la fijación de un precio para el carbono y la protección de los bosques medidas importantes para reducir la cantidad de dióxido de carbono y otros gases que atrapan el calor en el planeta. Una noticia valida de anotar es la construcción en Islandia de la primera planta que captura CO2 y lo convierte en piedra. Esta planta tiene la capacidad de absorber hasta 4.000 toneladas de dióxido de carbono al año.
También, los científicos están trabajando en la producción sostenible de hidrógeno, que actualmente se obtiene en su mayor parte del gas natural, para alimentar pilas de combustible de cero emisiones destinadas al transporte y la electricidad.
Otro aspecto importante es recuperar los bosques destruidos, con un buen manejo de reforestación. La restauración de los bosques talados en Brasil, por ejemplo, podría extraer del aire unos 1500 millones de toneladas métricas de CO2, y un estudio reciente publicado por las Academias Nacionales de Ciencias estima que los bosques y las granjas del mundo podrían almacenar 2,5 giga toneladas. Son cifras relativamente modestas, tomando en cuenta que las emisiones históricas de carbono ascienden a 2,2 billones de toneladas métricas, pero necesarias para aplacar este peligro actual.
Descarbonizar es una prioridad al 2050. El grupo sobre mitigación del Quinto Informe del IPCC advertía que “demorar hasta 2030 la adopción de mayores esfuerzos en mitigación puede hacer sustancialmente más difícil la transición hacia niveles bajos de emisiones a más largo plazo, lo que implicaría estrechar el abanico de posibilidades e incrementar los costes de la mitigación en las décadas siguientes y durante la segunda mitad del siglo XXI”… “Las actuaciones mitigadoras llevan asociadas otros beneficios en términos de calidad del aire, salud humana y beneficios a los ecosistemas”. La razón no pide fuerza.
Referencias
https://news.un.org/es/story/2021/04/1491382
- Solidaridad con Mugre Sur - diciembre 8, 2024
- Napo en resistencia contra la cárcel y el autoritarismo de Noboa - diciembre 6, 2024
- LA PALMA AFRICANA PERU: ENTIDADES FINANCIERAS RESPONSABLES DE ATROPELLOS A LA NATURALEZA , PUEBLOS Y PAISES - diciembre 4, 2024
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