“Toda practica pedagógica genuina exige un compromiso con la transformación social en solidaridad con los grupos subordinados y marginados”
Peter McLaren
Uno de los problemas iniciales que detectamos en la crítica al manual de OVP, es que este parte única y exclusivamente de la psicología, El OVP no puede ser pensado solo desde esta rama de conocimiento, por tanto, nuestro análisis gira en torno a que este proceso debe tener sobre todo un sustento pedagógico (conocimientos de métodos, enfoques y paradigmas pedagógicos) puesto que, el OVP es una extensión de la pedagogía, por tanto, si tenemos presente que existe un currículo oficial y un currículo oculto, el OVP, al no ser pensado desde la pedagogía, se convierte en la expresión máxima de este currículo oculto, se convierte en su aplicación y por tanto, es su instrumento para la reproducción social.
Es por lo ya mencionado, que primero debemos llevar a cabo un estudio histórico de las diferentes metodologías y enfoques pedagógicos que se han aplicado en los procesos de OVP en la educación del país, porque es a partir de este análisis que podemos plantear una propuesta distinta.
La orientación Vocacional y profesional en el Ecuador
Es importante primero contextualizarnos y remarcar que, para la década de los años 50, 60 y 70, el Ecuador se encontraba en una etapa histórica denomina como desarrollismo y debido a que la educación no se encuentra aislado del aspecto económico, sino que, el aspecto económico va a determinar y condicionar en gran medida la manera en que se educa, esto, en la historia de la educación en el Ecuador, no ha sido una excepción.
El desarrollismo en Ecuador y el OVP (1950-1970)
La aparición del OVP en el Ecuador tiene su origen en los años cincuenta, con la creación del instituto de psicología en la Universidad Central del Ecuador, Serrano (1999) menciona que “los estudios de psicología son la base fundamental no solo para la preparación del profesorado sino también para la determinación vocacional y encauzamiento de todas las actividades humanas” (p.158). Aquí podemos notar como el OVP desde sus inicios parte de una base netamente psicológica (psicologismo) y al no contar con un análisis pedagógico claro, se vuelve un instrumento de reproducción social, recordemos que el OVP es una práctica educativa/formativa, y por tanto, debe pensarse también desde un respectivo enfoque y modelo pedagógico, estdo debido a que la educación responde siempre a los intereses y necesidades de la clase dominante en una determinada época histórica, esto es algo que Duran (2011) ya analiza, y nos menciona que, en esta época, a nivel educativo
Se llevan a efecto cursos, seminarios, encuentros de capacitación docente para tratar cuestiones relacionadas con la tecnología educativa, principalmente en lo que tiene que ver con planificación curricular, evaluación, medición, orientación profesional conforme dominaba un discurso pedagógico economicista basado en el capital humano. (p. 50)
El OVP llega a adquirir tal importancia para esta época como una herramienta de clasificación, homogenización y formación de capital humano, que para 1964 se establece un ciclo básico y otro diversificado, este último incluyendo opciones de estudio para la formaci6n de obreros (Ossenbach, 1999, p. 46). Y en 1967 se dispone la organización de los servicios de orientación educativa y vocacional en centros de nivel medio.
Así mismo, este periodo se caracteriza por realizar un proceso de orientación para el estudiante y no con el estudiante, debido a que se cae en el paradigma adulto-centrista y escuelocentrista, esto es algo que Cedeño y Ramírez (2013) analizan al mencionar que “se percibe al estudiante como una persona necesitada de la asistencia y corrección del adulto, lo que permite deducir que se asumía un enfoque directivo” (p. 57) lo cual nos deja entrever como se aplica la orientación desde un paradigma educativo completamente bancario, que reduce la aplicación de la orientación a los centros educativos y niega otras posibilidades de formación (esto será profundizado en nuestra propuesta). Para los años posteriores (hasta 1974) el escenario no cambio demasiado, puesto que se seguía aplicando como instrumento infalible, los test psicométricos que busca la consecución de objetivos deseables y verificables.
Por todo lo ya estudiado, es necesario que, al igual que el currículo, el OVP responda a las 6 preguntas más importantes ¿Qué orienta? ¿Pará qué orienta? ¿Cómo orienta? ¿Con qué orienta? ¿Cómo evalúa? ¿Cuándo orienta?, las respuestas a estas preguntas nos permitirán conocer a que metodología responde esta práctica y, sobre todo, su finalidad, la reproducción social o la emancipación de los pueblos, todo dentro de un análisis histórico pedagógico.
¿Qué orienta? El OVP estaba centrado en el positivismo, por tanto, se encargará de medir aquello que puede ser medido, algunos aspectos a tomar en cuenta son el estado físico del estudiante, su estado mental, sus funciones sensoriales y funciones afectivas.
¿Para qué orienta? El OVP en los años 50 en el Ecuador, buscaba generar un proletariado capacitado para las necesidades de la naciente industria ecuatoriana, buscando una mayor cantidad de profesionales técnicos (técnico en industrias, economía, comercio, electricidad) por sobre los profesionales académicos (médicos, juristas, ciencias exactas) siendo estas últimas enfocadas más para la clase alta del país, buscando así generar un perfil de profesionales técnicos y cultos
¿Cómo y con qué orienta? La orientación vocacional se realiza mediante la respectiva aplicación de pruebas psico-técnicas, este proceso debía ser llevado a cabo por profesionales de áreas de la salud (Medico institucional), psicólogos y profesores de biología, mismos que aplicarían instrumentos estandarizados (test psicométricos) para llevar a cabo posteriormente el proceso de orientación en los cuales, la palabra del “Orientador” es la ley a la que el estudiante debe apegarse y obedecer como un ente pasivo.
¿Cuándo orientar? Se estableció que la investigación de las vocaciones y la orientación profesional debía llevarse a cabo en el colegio de segunda educación específicamente en quinto curso, lo que ahora es “segundo bachillerato”
¿Cómo evalúa? Luego de todo el proceso, se tendría el perfil psicotécnico del estudiante, mediante el cual, el profesional a cargo podría pasar a orientar al estudiante, partiendo de una base científica empírica, a comparación de años pasados, cuando se llevaba a cabo procesos de orientación vocacional de forma subjetiva, intuitiva y arbitraria. (Jácome, 1951, p. 47)
Estos aspectos nos permiten evidenciar a que modelo pedagógico al pertenece el OVP de los años 50 a los 70, es el modelo pedagógico conductista, puesto que lo que busca es cuantificar aquellos aspectos físicos y comportamentales, mismos que puedan dar paso a la generación de resultados positivistas, al puro estilo de Watson, de esa forma se podría establecer a ciencia cierta, la actividad laboral que desempeñará un individuo, reduciéndolo así a un sujeto pasivo, que debe ser asistido por el docente, mismo que también es un instrumento.
Es necesario recalcar que para esta época, el análisis pedagógico dentro del OVP es casi nulo, por tanto, basan su accionar netamente en paradigmas psicológicos que avalan su aplicabilidad, por lo que para esta época, se emplea un paradigma diferencial que está netamente anexado a una pedagogía tradicional, por tanto, el OVP al no ser pensado desde un punto de vista pedagógico, tiene la capacidad de emplear paradigmas de otras ramas de conocimientos que resultan anacrónicas y que beneficien a la clase dominante de esta época histórica, de ahí la importancia de analizar a fondo el modelo pedagógico de estas prácticas, puesto que solo mediante el análisis pedagógico es posible disipar la bruma que el currículo oculto emplea para pasar por desapercibido en toda practica educativa.
El neo-liberalismo en Ecuador y el OVP (1980-2006)
Para el año de 1980 a 1990 se dan cambios importantes en el país, el más importante, es que empieza una etapa histórica denominada como neo-liberalismo, etapa en la cual la educación cobra otra finalidad (aquí podemos evidenciar el cumplimiento de una de las leyes de la dialéctica, el cambio cualitativo-cuantitativo), primero que nada, la gestión educativa es de corte empresarial y, por tanto, se intensifica la idea de la educación como una inversión la cual debe dar rédito económico a largo plazo, como consecuencia de ello, se da paso a una continua creación de capital humano que es altamente reemplazable, esto mediante un paradigma educativo que busca educar en conocimientos puramente técnicos. Teniendo en cuenta estas características, analicemos un poco más a fondo el aspecto pedagógico de esta época.
A nivel educativo, en el Ecuador empieza a ocurrir una serie de contradicciones entre el aspecto legal y practico, pero, ¿a qué nos referimos con esto? Los problemas que presentaba el sistema de educación estaban relacionados al acceso, permanencia y la baja calidad de aprendizajes y si tenemos en cuenta que, a nivel legal, la constitución del Ecuador de 1983 establece que se debe propender a la preparación interdisciplinaria que permitiera la integración del estudiante a las diversas manifestaciones del trabajo, podemos notar la poca conexión que existe entre la teoría y la práctica educativa (error en el que seguimos cayendo hasta el día de hoy) (Cedeño y Ramírez., 2013, p. 58).
Para el año de 1990 a 1996 se asume el OVP como una herramienta la cual podía lograr que los estudiantes tomen decisiones según su realidad más próxima y a la par logren desarrollar y potencializar su identidad nacional, esto para dar respuestas a las deficiencias que presentaba el sistema educativo ecuatoriano, pero, este proceso se convirtió paulatinamente en un privilegio. Según la CRE 1983 se establece que el estado suministrará ayuda a la educación particular gratuita, lo cual se traduce a facilitar las contribuciones privadas a los gastos educativos, esto pone en evidencia el favoritismo que existe en esta época hacia el sistema educativo privado sobre el público. Todo lo ya mencionado tuvo una gran repercusión a largo plazo, esto debido a que, hasta el año 2007 existieron más instituciones de carácter privado que publico a nivel primario, medio y sobre todo a nivel universitario (Duran., 2011. P. 95).
Y el panorama no estaba próximo a mejorar, con la crisis económica intensificándose, según Tamayo (2014) para el año 1999
“483.851 niños/niñas no se matricularon por razones económicas. Cerca de 100.00 niños y niñas de 5 años de edad estaban excluidos del primer año de educación básica. Y para el año 2000, cerca de 746.019 niños /niñas no ingresaron a la educación básica” (p. 7)
Esto demuestra de nuevo la gran contradicción que existe entre la teoría (modelos pedagógicos, cuerpos legales etc.) y la realidad (prácticas educativas tradicionales, una gran cantidad de ausentismo y deserción, aumento del trabajo infantil etc.), y el OVP no está exento de esta contradicción, esto debido a que, en esta época y gracias a los problemas económicos, “la educación de calidad” no estaba al alcance de todos, por tanto, los procesos de orientación vocacional se veían condicionados por factores externos e internos que impedían el desarrollo de habilidades de introspección, pensamiento crítico, análisis, reflexión, etc.
Unos de los principales problemas a tomar en cuenta, es la estructura que tenía el sistema educativo ecuatoriano, puesto que, se contaba con un bachillerato en el cual los estudiantes debían elegir una especialidad a los 14 años, esto con poca o nula orientación y los pocos procesos de OVP que existían estaban pensados desde la psicología y no desde la pedagogía, todo esto dio como resultado una nula relación entre las especialidades de bachillerato y las carreras que elegían los bachilleres al momento de ingresar a las diferentes universidades del Ecuador, lo cual desembocaba en deserciones tempranas de los sistemas educación superior.
Debemos tener en cuenta que, para 1996 el constructivismo es el modelo pedagógico oficial que, en teoría, se aplicaba en el sistema educativo ecuatoriano, pero, en la práctica, el OVP dista mucho de ser constructivista, entonces ¿por qué el modelo pedagógico no calza con el OVP? Porque el OVP al no ser pensado desde la pedagogía, se convierte en un instrumento que posibilita la dominación de una clase sobre otra, que lejos de emancipar, oprime aún más, puesto que no lleva acabo una práctica dialógica que problematiza la realidad más próxima, sino que, por el contrario, la naturaliza, Henry Giroux (2004) nos advierte sobre la importancia del análisis crítico que debe existir en estos procesos y nos menciona que
Un acercamiento más viable para desarrollar una teoría de la práctica en el salón de clases tendrá que estar basado en un fundamento teórico que reconozca la interacción dialéctica entre el interés social, el poder político y el poder económico, por un lado, y el conocimiento y las prácticas escolares por el otro. (p. 70)
El progresismo en el Ecuador y el OVP (2007-2017)
Esta época de la historia del Ecuador se caracteriza por el acercamiento de varios países de la región a lo que denominan algunos como “la marea rosa” o “el socialismo del siglo XXI”, lo cual es un revisionismo total de la teoría marxista, este revisionismo apunta a lograr una fuerte inversión en lo que referiré al gasto público, por tanto, en la presidencia del señor Rafael Correa se destina una gran cantidad del presupuesto general del estado a la educación, para dar paso a la creación de las denominadas “escuelas del milenio” (aquí es donde el modelo escuelocentrico cobra más fuerza), pero esta época se basa mucho en el aparentar, esto debido a que, la forma de enseñanza, el currículo y demás aspectos medulares, no cambiaron, de forma resumida, esta época se destacó por cambiar la forma más no el fondo, ahora analizaremos más a profundidad que significo este revisionismo para la educación.
La metodología empleada en esta época es el cognitivismo, esto debido a que se deseaba que el dicente genere aprendizajes significativos mediante el andamiaje de los conocimientos previos, así mismo, se busca implementar el aprendizaje por descubrimiento, todo esto basado en las teorías de Bruner, Ausubel etc.
Esta teoría a nivel educativo representa un reduccionismo de la forma en que aprendemos, puesto que postula que, para que se posibilite el aprendizaje, se necesita que los procesos cognitivos internos (altos y bajos) de los estudiantes se encuentren habilitados para generar aprendizajes significados, no nos confundamos, claro que es importante, pero no lo es todo y ese es el principal problema de esta teoría, al caer en un psicologismo puro (psicología cognitivista) se tiende a negar la importancia del apartado social, puesto que existen múltiples factores externos que pueden favorecer o empobrecer la calidad del aprendizaje, no todo depende de las estructuras mentales, Ernesto Flores (2023) nos menciona al respecto que “la sensoriedad no es simplemente acción de los estímulos de la naturaleza sobre el cerebro, es una acción cultural, resultado de la educación social” (p. 26)
En función de lo anteriormente planteado, esta teoría postula que el aprendizaje, por sí solo, cambia la conducta del estudiante, lo cual no es de todo cierto, debido a que el ser humano se encuentra inmerso en un medio social el cual también lo moldea y condiciona, por tanto, creer que el aprendizaje por si solo puede cambiar las conductas de un estudiante, es una idealidad tremenda, debido a que carece de un factor fundamental, la perspectiva colectiva y la puesta en acción de lo aprendido para cambiar el contexto que lo rodea, por tanto, un estudiante puede aprender a profundidad sobre diversos temas, pero, no sabe qué hacer con el conocimiento adquirido, esto solo nos demuestra que la educación bancaria que el propio Freire ya nos advertía, no ha sido superada.
La educación en Ecuador, al emplear este modelo, busco potencializar los estilos de aprendizaje de cada estudiante, para de esa forma llegar a generar aprendizajes significativos, pero, de nuevo, la teoría choca con la práctica, lograr esto en aulas sobrepobladas, donde existía un hacinamiento del alumnado, imposibilitaba la aplicación de la teoría y el OVP no estuvo exento de esto. Ahora, no todo es negativo, existen algunos aciertos importantes, como por ejemplo la creación de proyectos de vida, actividades de introspección para el desarrollo de auto-conocimiento etc.
EL OVP también cayó en el psicologismo, puesto que, lo que importaba es que el estudiante se conozca así mismo, mediante ejercicios netamente “mentales-reflexivos” lo cual imposibilita la crítica y la problematización del medio en el cual se encuentra inmerso, considerando al estudiante como un ente apartado de la realidad más próxima, esto lo que genera es la naturalización de los sistemas sociales existentes, cayendo por tanto, desde un análisis marxista, en el materialismo mecanicista, el cual niega que existan leyes dialécticas que posibilitan el cambio permanente. (cambios cualitativos-cuantitativos)
Todo esto se puede evidenciar en el manual de OVP del año 2015, específicamente en el apartado del enfoque pedagógico, donde se establece que hay que “Reconocer la importancia de articular experiencias previas, conceptos elaborados y recursos didácticos y tecnológicos” con el fin de articular los proyectos de vida de los estudiantes, aquí podemos evidenciar claramente el enfoque cognitivista aplicado al OVP.
Además del cognitivismo, se aplicó en el OVP una educación por competencias la cual gira en torno a 3 preceptos centrales como lo son el cumplir con las demandas del mercado laboral, favorecer la autorrealización humana y atender los requerimientos de la sociedad (Duran, 2011. p. 88) por tanto, esta propuesta se basa en el saber hacer, saber ser y saber conocer, todo esto para lograr adaptarse a un mercado laboral cambiante el cual busca incentivar la competencia y el emprendimiento en el mundo de los negocios, por tanto, el estudiante, bajos estos paradigmas, pasa a ser considerado como un ser netamente económico, este modelo convirtió al OVP en el instrumento predilecto para naturalizar y perpetuar la ideología de la clase dominante.
La vuelta al neo-liberalismo (2018-2024)
Además de lo ya criticado al inicio de este texto, a nivel pedagógico, el OVP de este momento histórico se basa en los mismos preceptos que el OVP de la época del progresismo, desde nuestro análisis, incluso podría parecer que existe un uso excesivo del aprendizaje por competencias, puesto que en el manual se establece la importancia de “promover el emprendimiento es diversificar la matriz productiva, de tal modo que se configure un nuevo tipo de grupo empresarial nacional” (p. 22) tomando por tanto los preceptos del aprendizaje por competencias para fortalecer la competencias entre emprendedores, favoreciendo la educación técnica, debido al acercamiento temprano que tiene con el campo laboral, de igual forma, este tipo de aprendizaje, como lo diría Hiroux (2004) “son incapaces de contribuir significativamente a un entendimiento comprensivo de la relación entre escolaridad y capitalismo o de ofrecer los elementos teóricos necesarios para desarrollar un modo de pedagogía más crítica” (p. 88). El OVP no puede caer en la inacción crítica hacia el sistema económico en el cual se ve inmerso, ahora, sabemos que la educación por sí sola no cambia el mundo, por ello es que debemos analizar el currículo oculto que impera en el OVP (puesto que este lo instrumentaliza), para, a partir de ello, realizar una propuesta que logre, como lo diría Freire, cambiar a los hombres que cambiaran el mundo.
Otro problema emergente, es que, cuando se menciona lo pedagógico en el OVP, en los lineamientos para el OVP del 2023, se cae en un problema típico, este es considerar que el enfoque pedagógico es solamente la carga horaria que se destinará a la aplicación del OVP, y reiteramos, si bien es un aspecto importante, no lo es todo, así mismo, estos lineamientos plantean que el OVP debe ser llevado a cabo por múltiples entes que rodean al estudiante (padres de familia, docentes, autoridades educativas, psicólogos etc.) pero, si no existe pensamiento crítico, si su accionar se basa en modelos escuelocentrista, si existe poca reflexión y nunca se problematiza la realidad y se orienta al estudiante para ser un ente económico más que un ser humano que pueda vivir en sociedad, ¿qué clase de OVP se está llevando acabo? Es claro, uno que obedece a los intereses de la clase y cultura dominante.
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