¡Alerta con Whatsapp!

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Estimado lector, sí has utilizando WhatsApp estos días seguramente te habrá llegado un mensaje de manera inesperada, un aviso de aceptación de condiciones. Al dar tu consentimiento, permites que Facebook pueda acceder a toda tu información y la de tus contactos.

 

Debido a la irrupción repentina de ese aviso, muchos lo aceptan sin leer, lo cual es un error pues, al hacerlo estarán intercambiando la información personal a Facebook y otros servicios que maneja Mark Zuckerberg.

 

Tu información privada no solamente va a llegar a WhatsApp y Facebook, sino a la misma Inteligencia norteamericana, a la CIA, el Pentágono y quién sabe a quién no más.

 

El pretexto es que “debe recibir o recopilar cierta información para operar, proporcionar, mejorar, comprender, personalizar, respaldar y comercializar nuestros servicios, incluso cuando usted instala, accede o usa nuestros servicios”, según señalan los nuevos términos y condiciones de la aplicación.

 

Con los nuevos términos de uso y política de privacidad, WhatsApp y Facebook, procesará toda la información personal de sus usuarios y que además podrán compartir con otras empresas, hasta el próximo ocho de febrero en que vence el ultimátum.

 

Al parecer, los europeos pueden respirar tranquilos por ahora, pues utilizan WhatsApp Ireland Limited y no WhatsApp LLC, que es la que difunde la información a Facebook.  Eso quiere decir que por el momento estarían protegidos por la ley de protección de datos vigente de la Unión Europea, aunque habría que ver si eso es real, por lo que veremos luego. Lo que acaba de hacer la aplicación es algo sin nombre, pero que se veía venir.

 

Son tan audaces que descaradamente dicen: “Aunque no uses nuestras opciones relacionadas con la ubicación, usamos la dirección IP y otra información, como los códigos de área de números de teléfono, para estimar cuál es tu ubicación general (por ejemplo, ciudad y país). También usamos la información de tu ubicación con fines de diagnóstico y resolución de problemas”, describe el documento de privacidad”.

 

Whatsapp tiene un código de programación cerrado y por ello tiene poca transparencia sobre lo que recopila; en cambio, otras aplicaciones tienen códigos de programación abiertos, por lo que es posible escudriñar cuáles datos son obtenidos y qué se hace con ellos.

 

Desde hace ya algún tiempo, la aplicación tiene problemas de seguridad, razón por la cual algunos expertos han advertido que esta aplicación supone un peligro potencial no solo por poner en riesgo la información que se comparte, sino otros datos de los dispositivos en los que está instalado, debido a que muchos ciber delincuentes utilizan “constantemente” este servicio como una especie de “caballo de Troya” para hacerse con esa información.

 

Lo anterior, dio lugar a que la propia WhatsApp haya demandado a la empresa israelí de vigilancia cibernética NSO Group a finales de octubre del 2019[1] por llevar a cabo una campaña de espionaje en 20 países mediante su plataforma… ¿Le roban los huevos al águila?

 

Tal es el descalabro de esta aplicación que algunos presidentes como el de Brasil o de Turquía han abandonado esta aplicación; otros lo hicieron anteriormente, como los de México, Francia, Israel, Singapur, Ucrania o Taiwán.

 

Y lo peor es que es posible que estemos presenciando la migración digital más grande de la historia de la humanidad. Facebook, el revitalizado proyecto político de la extrema derecha y la complicidad alucinante de muchos de nosotros, los usuarios, configuraron uno de los robos y violaciones más gigantescas de la historia de la humanidad: Facebook, WhatsApp, Twitter, etc. y las demás empresas del ramo se robaron una idea maravillosa, Internet, con el único fin de extender la dominación Imperialista del mundo.

 

Los dueños de esas enormes corporaciones tecnológicas ganaron mucho dinero este año 2020 en plena pandemia mundial; Sin embargo, son unos grandes evasores, ya que solo el año que terminó eludieron alrededor de $200.000 millones, porque ubican sus sedes en países de baja tributación; y, son tan poderosos, que cerraron las cuentas de twitter y Facebook al mismísimo presidente norteamericano, Donald Trump, Claro que esto es parte de la disputa interburguesa dentro de los propios EEUU.

 

Occidente creció a la par de la colonización y ahora, las redes modernas reinventaron una nueva forma de colonización: ya no se trata solamente de colonizar un territorio, sino que la red es el territorio mediante el cual el Imperialismo extendió la nueva colonización.

 

Silicón Valley, la meca de la intelectualidad tecnológica norteamericana, es un sistema dictatorial cerrado y no un paraíso desde donde salen los conceptos de una humanidad renovada. Los algoritmos de esas redes tienen cómo propósitos: formatear, censurar, manipular, dirigir, expandirse y hacer dinero; Pero, por sobre todas las cosas es una herramienta poderosísima de dominación Imperialista.

 

Las revelaciones que el ex agente de la NSA (Agencia Nacional de Seguridad) Edward Snowden difundió en 2013 en el diario de The Guardián ya habían probado hasta el hartazgo la convivencia de Google, Apple, Facebook, Yahoo o Microsoft con los servicios de inteligencia norteamericanos o los sectores privados que hacen dinero con los datos personales.

 

¿En qué quedaron esas denuncias de Snowden?, ¿No se parecen acaso a las de Assange?

 

Algunos defensores de la privacidad calificaron en Twitter la medida descrita como “acepte que le robemos los datos o váyase”.  Pero claro, ellos tendrán (sí es que no la tienen ya, que es lo más probable), nuestros números de cédula, números de cuenta bancaria, de tarjetas y, un largo etc.

 

Desde hace un buen tiempo, principalmente desde que está Trump en la presidencia de Estados Unidos, se había desatado una feroz disputa interimprialista entre EEUU y China. En algún momento y, hasta ahora, la disputa era por la tecnología 5G, en la cual los norteamericanos están muy atrasados pues todavía no llegan a ella, mientras que China ya está trabajando en la 6G. En esa disputa, aparentemente solo comercial, los norteamericanos acusaban a la gigante tecnológica China Huawei, de utilizar sus celulares, en general, sus herramientas electrónicas para el espionaje a través de lo que ellos denominaban una “puerta trasera”.

 

El burro hablando de orejas, eso lo han estado haciendo los norteamericanos por años, solo que ahora con whatsapp ellos abrirán una puerta ya no trasera sino ¡DELANTERA! Es que la disputa Interimperialista es por determinar quién es el imperialismo dominante que se impone en el planeta.

 

El espionaje puede llegar a las altas esferas del Estado Ecuatoriano, a los diferentes estamentos del sector público, a las empresas públicas, a los sectores sociales, a los partidos de izquierda, etc.

Acaso, ¿No está ya en manos extranjeras toda esta información?

 

Entonces, lo menos que podemos hacer es exigirle al Gobierno de Lenin Moreno, la prohibición de esta aplicación en el país, pues de por medio está la seguridad del propio Estado. Cierto es que este es un Gobierno entregado totalmente a los norteamericanos, con una nula ética, pero si el próximo es todo lo contrario, qué es lo que aspiramos la mayoría de ecuatorianos este próximo siete de febrero, ¿qué pasará?

 

Notas.-

1[]- El fundador de Telegram recomienda desinstalar WhatsApp de cualquier dispositivo. RT,

21 noviembre 2019.

Mariano Santos
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