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Por: Luis Aguirre.

Fotos: Internet

Crisis migratoria expresión de la crisis capitalista

 

 

Nuevamente se aviva una crisis económica global que afecta directamente a la juventud, los trabajadores y pueblos del mundo. Las guerras, las intervenciones militares, el terrorismo, ocasionados por los países imperialistas han producido una ola migratoria con fuertes repercusiones. Miles de personas abandonan sus países de origen y se dirigen hacia Europa a través de cualquier medio inclusive arriesgando sus vidas y las de sus familias.

 

El 19 abril del presente año por ejemplo, 700 inmigrantes se ahogaron tratando de llegar en barco a Europa. La embarcación en que viajaban naufragó en el Mar Mediterráneo a unos 210 kilómetros de la isla italiana de Lampedusa. No es un evento aislado, la misma semana la Guardacosta italiana rescató a unos 10.000 migrantes cuyas embarcaciones se vieron en problemas. En lo que va del año 900 personas procedentes del norte de África murieron tratando de realizar el peligroso trayecto por las aguas del Mediterráneo para llegar a Europa.

 

 

 Las cifras migratorias evidencian la crisis capitalista, se deduce que fallecieron más de 2.373 inmigrantes y refugiados en un periodo de siete meses en este año. En el año 2014 murieron 3.573 inmigrantes y refugiados en el recorrido hacia Italia, Grecia y España. En los últimos días Hungría recibió a 2.093 indocumentados, la mayoría de inmigrantes son de origen Sirio, de Afganistán y de Irak. El año pasado, unas 219.000 personas, refugiados y migrantes, cruzaron el Mediterráneo, según informes de la agencia de la ONU para refugiados. En 2013, el total de personas que llegó a Europa por el Mediterráneo fue mucho más bajo: unas 60.000. En lo que va de 2015, se calcula que al menos 31.500 personas cruzaron hacia Italia y Grecia, los principales puntos de entrada a Europa.

 

La procedencia de los migrantes es variada, el conflicto militar en Siria es la principal fuente de migración a la Unión Europea. El número de sirios que huyen de su país sobrepasó al de los afganos, eritreos y otras nacionalidades. Pero también hay una gran cantidad de personas procedentes de África subsahariana que arriesgan su vida para realizar el trayecto.

 

Los principales lugares de llegada de la migración son por ejemplo el Puerto de Lampedusa en Italia, por ser el punto más cercano desde el norte de África. Los centros de recepción de migrantes en otros puertos italianos, y en Grecia y Malta también están sobrepoblados. A pesar de que la ruta por el Mediterráneo es la más frecuentada no es la única, hay otras que también suelen usar los migrantes que quieren llegar a Europa. Grecia a través de los Balcanes es otro punto para llegar al norte de Europa. De la misma manera Bulgaria también ha visto un enorme incremento en la cifra de migrantes sirios que entran desde Turquía.

 

Antes de la Primavera Árabe, la ruta por el occidente del Mediterráneo era un enorme desafío para España, muchas embarcaciones que transportaban a inmigrantes de África subsahariana llegaban a las Islas Canarias.

 

Los culpables de esta nueva ola migratoria son claramente el imperialismo norteamericano y europeo que en su búsqueda por la repartición del petróleo y demás recursos naturales y minerales fabrican guerras, intervenciones militares, financiamientos de armamentos y tecnología a terroristas, etc. El conflicto armado en Siria e Iraq son claramente los grandes impulsores de la migración hacia Europa. Los países vecinos de Siria reciben a unos tres millones de refugiados, a esto se suma los millones de sirios, desplazados dentro de su propio país. Un drama aparte es el sufrimiento, maltrato y riesgo permanente que soportan los migrantes por parte de los traficantes de personas. Existe además una alta migración de jóvenes que huyen del servicio militar obligatorio, el cual se ha descrito como "una especie de esclavitud".

 

 

En Afganistán, muchos continúan huyendo de la pobreza y la persecución política en el país, los letales ataques de los insurgentes del Talibán y de bandas criminales continúan con regularidad.

 

El conflicto armado de Siria deja hasta el momento 220.000 muertos, 11 millones de desplazados, 3.9 millones de refugiados y 12.2 millones de personas que dependen de la ayuda humanitaria para subsistir. Se calcula que aproximadamente 1.6 millones de niños ya no pueden ir al colegio y sólo en el primer semestre de 2014 se cometieron 1.200 violaciones graves contra menores. Las mujeres no pueden dar luz en hospitales porque las infraestructuras sanitarias fueron atacadas o porque directamente el personal fue asesinado.

 

 

El 90 % de las armas que se utilizan en el conflicto fueron manufacturadas por los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, especialmente Rusia y Estados Unidos, evidenciando a los verdaderos culpables de la crisis migratoria.

 

Esta realidad palpable no tiene respuesta de los grandes países imperialistas que siendo los principales culpables no se interesan en solucionarlos, demostrando una vez más que existe una crisis del sistema capitalista, no solo en lo económico, político e ideológico, sino además en lo humano.

 

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Las Casas Oe3-128 (entre América y Antonio de Ulloa)

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ISSN 1390-6038

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